Argenis Contreras, considerado como el principal acusado de la muerte del abogado Yuniol Ramírez, narró su versión de los hechos el día de la muerte del también catedrático universitario.
Según Contreras, luego de una reunión el coronel Faustino Rosario Díaz le pidió le acompañara a cerrar la operación con Yuniol: “ya yo sabía a qué iba, era a terminar la entrega del dinero”.
Argenis, quien dio estas declaraciones vía telefónica al comunicador Salvador Holguín, para el programa Hilado Fino, que fueron confirmadas por su abogado Carlos Balcacer, dice que no puede precisar qué sucedió dentro de la camioneta, si “fue que Yuniol no quiso firmar el documento” o algún otro percance que tuvo como desenlace su muerte.
Dijo que a sugerencia de Faustino Rosario Díaz, en vez de utilizar la camioneta, se trasladó hasta la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en un carro que tomó prestado y que la camioneta fue utilizada por otras dos personas que él no conoce y que supuestamente envió Eddy Santana Zorrilla con el dinero que iban a pagar.
Agrega que él solo iba a confirmar que el dinero fuera entregado, igual que la transacción que se había realizado antes en una bomba, donde se le entregó la suma de un millón de pesos.
“Cuando estamos en la UASD yo estoy estacionado frente a la camioneta, quien va conduciendo la camioneta se desmonta, va caminando, nosotros estamos en el parqueo, en medio de los dos edificios, el edificio administrativo y el edificio como de postgrado. Sale caminando hacia abajo. Allá viene Yuniol, se encuentran, vienen caminando los dos abordan la camioneta, y ahí mismo, en ese parqueo se escucha la detonación”, narra Contreras en el audio colgado en la red social You Tube.
Manifestó que no se usó silenciador y que de hecho una persona que estaba en el parqueo también se dio cuenta que algo estaba sucediendo: “la persona se espantó y miró y se montó en una guagüita blanca”.
Después de la detonación la persona que conducía la camioneta se desmonta y le entrega la llave del vehículo de Yuniol para que Argenis se lo llevara, lo cual éste dice accedió por temor a que también lo mataran.
Sin embargo afirma que él no se llevó la yipeta de Yuniol: “yo ni me acerqué, yo en verdad no sabía que iba hacer”, por el contrario afirma mas adelante que tiró las llaves al parqueo y se marcha del lugar.
Prosigue: “Agarré y empecé a marcar, recuerdo yo que la primera persona que llamé fue a la encarga de compras, para ver si ella me comunicaba con Faustino, porque yo no me sabia el numero de Faustino”.
Para Argenis, el perfil de los hombres lo llevan a describirlos como policías, además de que asegura uno de ellos tenía el arma visible, los cuales no podrían ser identificados por las cámaras de seguridad de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) porque las mismas no están en funcionamiento.
Respecto a la reunión concertada con Yuniol en un hotel de la capital, Argenis afirma que se mantuvo todo el tiempo fuera del hotel y que ni siquiera Eddy sabia que estuvo en el lugar, ya que fue enviado por Manuel Rivas para confirmar el encuentro.
Asimismo asegura que la salida de Rivas del país, justo antes de la muerte de Yuniol, se debió a compromisos previos que el funcionario tenía, pese a la coincidencia con el hecho de sangre.
Los detenidos no corresponden a las personas que mataron al catedrático universitario: “esos están presos, creando un burbuja”, indicó Argenis.
En la entrevista de Argenis, confirmada por su abogado Carlos Balcácer, negó haber encadenado y lanzado al rio a Yuniol, así como las conversaciones vía whatsapp que supuestamente se filtraron en los medios de comunicación.