Santo Domingo.- El desarrollo de Irma como el más potente de los huracanes registrados “obliga al gobierno y a toda la sociedad a encarar con seriedad y responsabilidad el fenómeno del cambio climático”, en opinión de la Alianza por la Democracia.
Para el partido presidido por Max Puig una vez cumplidas las labores prioritarias y urgentes de prevención, auxilio y remediación de los efectos más inmediatos del potente ciclón, “se impone un debate sobre el modelo de desarrollo en base al cual está organizada la sociedad dominicana y acerca de los cambios que esta precisa”.
Un paso inmediato sería el cumplimiento de los trámites finales para la ratificación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático el cual, inexplicablemente, se encuentra estancado a pesar de su ratificación por el país, según la APD.
Entre las transformaciones que requiere el modelo de desarrollo figura la necesidad de descarbonizar la economía nacional, “tal como lo determina de manera expresa la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo”. La APD explica que, a la luz de ese mandato legislativo estratégico las plantas de carbón que se construyen en Punta Catalina representan una aberración.
De acuerdo a la misma organización partidaria, “una política nacional coherente en materia de cambio climático exige la transformación de las plantas de carbón en construcción en Punta Catalina en plantas energéticas que funcionen con gas, como paso de transición hacia una economía sostenible fundada en fuentes de energía renovables”.
Explica la APD que “ya se ha establecido científicamente que el cambio climático es el resultado de la acción humana irresponsable sobre el medioambiente. Uno de sus efectos es hacer que los fenómenos naturales extremos pasen a ser más frecuentes, más potentes, más destructivos y menos previsibles, como se está demostrando en el caso del huracán Irma”.
La APD hizo un llamado a la ciudadanía a seguir las instrucciones emanadas del Comité Nacional de Emergencia y pidió a todos sus organismos prestar su apoyo y colaboración a las personas afectadas por la catástrofe o en riesgo de serlo.