La falta de energía afecta las actividades comerciales, industriales y del hogar.
Los apagones que se producen en sectores populares y de clase media en Santiago continúan afectando las actividades comerciales, productivas, industriales y del hogar.
Los cortes energéticos que se extiende entre seis y ocho horas se registran en sectores como Barrio Lindo, Villa Olímpica, Cruz de Marilópez, Pekín, entre otros de la zona sur según los informes, así como Don Pedro y otras comunidades de esta provincia.
Pero además ayer residentes en sectores como Villa Olga explicaron a este reportero que los apagones están afectando sus labores, lo que le obliga utilizar los inversores y en el caso de los negocios sus plantas de emergencias.
Los cortes de energías se producen luego que el Gobierno hiciera pagos a los generadores de energía, por lo que no se explica que hayan vuelto las tandas de apagones, que afectan el desarrollo económico del país.
Como siempre la queja de los usuarios es que a pesar de las constantes suspensión del servicio, el precio de las facturas llegan con el valor como se el suministro no se haya interrumpido.
El problema se hace más complejo porque quienes tienen planta de emergencia entonces tienen que comprar combustibles caros, para seguir operando, lo que incrementa los costos de operaciones de sus empresas y negocios.
En el caso de los dueños colmados su preocupación está basada en que los productos que requieren de refrigeración como las bebidas alcohólicas y gaseosas; así como los embutidos, jugos, yogurt y otros corren el riesgo de dañarse.
Aunque los más afectados son los dueños de salones, peluquerías, cafetería, talleres de ebanisterías, que muchas veces no cuentan con planta de emergencia, por lo que cuando la energía se va tienen que dejar de operar, lo que implica pérdidas.