En el día de ayer hemos sido víctimas de una lamentable ocasión para la democracia. La suspensión del proceso electoral ha sido producida por múltiples fallos que se observaron principalmente con el voto automatizado.
Una vez más la República Dominicana se encuentra en medio de una grave crisis política y electoral. Los acontecimientos registrados desde el inicio de las votaciones revelaron una burda manipulación que excluyó algunos de los partidos participantes en el proceso y en el caso de Alianza País, en numerosos colegios donde se iba a ejercer el voto automatizado nuestros candidatos y candidatas a las alcaldías y a las regidurías fueron excluidos de la boleta. No estamos pues, ante una simple falla técnica, sino ante un verdadero boicot con intenciones fraudulentas que solo pudo realizarse con algún nivel de complicidad desde dentro del propio órgano electoral.
Sin dudas el más beneficiado de esta situación descrita es el oficialismo que a todas luces se encaminaba a una derrota en los principales centros urbanos del país, donde precisamente funcionaba la modalidad de voto automatizado. Hay sobrados motivos para condenar la estafa de que ha sido víctima hoy el pueblo dominicano. Un pueblo que se preparó e ilusionó en la idea de que ejerciendo el voto lograría producir el cambio democrático y dar lugar a una nueva municipalidad en nuestro país por lo cual acudió con el civismo y la prudencia acostumbrados.
Alianza País exige en lo inmediato:
a) Resguardar los equipos utilizados para preservar la cadena de custodia de los mismos y que se disponga la realización de una investigación independiente para determinar lo sucedido y establecer responsabilidades y las sanciones de lugar; y,
b) La renuncia de todos los integrantes del pleno de la Junta Central Electoral y de sus suplentes toda vez que en los dos procesos electorales en que han intervenido, ya sea por acción u omisión, no han demostrado capacidad ni carácter para organizar elecciones limpias, libres, competitivas y apegadas a la legalidad.
Y Alianza País propone:
a) Que la solución de esta grave crisis sea el resultado de un amplio acuerdo político que garantice la elección de una nueva JCE independiente, imparcial y que actúe con apego a la ley, así como fijar la nueva fecha para celebrar las fracasadas elecciones municipales del día de hoy; y,
b) Llamamos a la ciudadanía a manifestarse y movilizarse pacíficamente exigiendo la renuncia de la JCE y sus suplentes y la elección de una nueva Junta independiente.
La ciudadanía de Santiago y del país, debe estar confiada de que Alianza País los defenderá en cada espacio para repeler la violación de los derechos colectivos consagrados en nuestra Constitución dominicana y cada uno de los derechos reconocidos internacionalmente, y que nos hacen verdaderos ciudadanos y ciudadanas de esta patria.
¡LA DEMOCRACIA ESTÁ HERIDA, PERO NO VENCIDA! ¡SIN ELECCIONES LIMPIAS, JUSTAS, LIBRES Y LEGALES NO HAY DEMOCRACIA!
17 de febrero 2020