El presidente cubano Raúl Castro aseguró el sábado que su país no está dispuesto a volver a la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de los intentos del secretario de la OEA de iniciar un proceso para imponerle sanciones a Venezuela.
“Nuestra más firme solidaridad con el hermano pueblo venezolano, con el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro”, dijo el mandatario cubano al hablar en La Habana como anfitrión de una cumbre de países caribeños.
“En nuestra opinión, la OEA desde su fundación fue, es y será un instrumento de dominación imperialista y que ninguna reforma podría cambiar su naturaliza o historia. Por eso Cuba jamás regresará”, agregó con tono contundente Castro ante los miembros de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
La semana pasada, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, buscó que los países del continente aplicaran a Venezuela -el principal aliado comercial e ideológico de Cuba- la llamada Carta Democrática, un documento que implica el aislamiento diplomático y sanciones comerciales por parte del sistema interamericano para aquellas naciones que violen derechos humanos o quiebren su orden institucional.
Venezuela acusó a la OEA, con sede en Washington, de actuar en connivencia con la oposición venezolana en un intento para desplazar a Maduro de la presidencia en medio de una fuerte crisis económica e inestabilidad del país.
Cuba no participa de la OEA desde 1962, cuando fue separada por iniciativa de Estados Unidos, disgustado por el curso de la revolución socialista en la isla. En años recientes los países habían acordado el regreso de la nación caribeña, pero La Habana siempre mostró su desconfianza y en cambio priorizó otros mecanismos regionales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en la cual no participa Washington.