BOGOTÁ.- Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, junto a personalidades como Noam Chomsky y Mario Vargas Llosa, se sumaron hoy al reclamo de revisar la política global antidrogas por considerar que ha tenido “consecuencias devastadoras a nivel mundial”.
En una carta abierta, suscrita por una treintena de figuras de la política, la economía y la cultura, se asegura que el uso de las drogas “ha aumentado, y su suministro es más barato, más puro y más accesible que nunca” en un mundo con 250 millones de consumidores.
Por eso instaron a reconocer que “cincuenta años después de que fuera lanzada la Convención Única de Estupefacientes de las Naciones Unidas en 1961, la guerra contra las drogas ha fracasado”.
A aquella convención le siguió en 1971 la decisión del entonces presidente estadounidense, Richard Nixon, de declarar la guerra contra las drogas, cuyos ejes han sido desde entonces la prohibición del consumo y el ataque a la producción.
El presidente de Colombia justificó en Bogotá una nueva política en que su país es uno de los más afectados por el narcotráfico. “Hemos sido el país que más ha sufrido y eso nos da la autoridad moral”, afirmó Santos, quien precisó que esa estrategia global “después de 40 años suscita muchas dudas e interrogantes”.
“Por eso hemos propuesto que se haga un estudio, que está haciendo en este momento la OEA (Organización de Estados Americanos)”, apuntó, al sugerir un análisis de “los diferentes escenarios” porque hay “un abanico de opciones”.
Esas alternativas se ubican entre los extremos, que son penalizar al consumidor y al traficante, que en el caso de los países asiáticos conlleva hasta la pena de muerte, y la legalización del consumo, iniciativas que se han comenzado a tomar en algunos países, como el caso de Uruguay con la marihuana.
En todo caso dijo que la criminalización “no trae soluciones, sólo llena las cárceles”. La difusión de la carta coincidió hoy en Bogotá con la clausura de la IV Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas, donde el embajador de Guatemala designado en misión especial para la Reforma de Drogas ante la OEA, Édgar Gutiérrez, reconoció que sin un cambio de la política global su país lo “tiene muy complicado”.
En declaraciones a Efe, Gutiérrez calificó de “fracaso” la estrategia porque “el objetivo de liberar al mundo de las drogas no se ha conseguido”. Casi 50 años después, “tenemos más drogas y tenemos más consumidores y más problemas”, remarcó.
El diplomático y excanciller también justificó el apoyo del presidente Pérez Molina a la carta por la difícil situación de Guatemala, por donde pasa el 90 % de la cocaína que se consume en EE.UU. y cuenta con una de las más altas tasas de homicidio a nivel mundial.
En la nación centroamericana, el negocio de las drogas representa entre 6.000 y 9.000 millones de dólares al año, es decir, entre el 10 % y 15 % del producto interno bruto (PIB). Estos datos muestran la magnitud de un problema que en México ha dejado más de 60.000 muertes desde 2006 y que genera la tercera industria más rentable del mundo, después de la alimenticia y el petróleo.
Un negocio, según la carta suscrita por esas personalidades, con “un valor estimado de más de 350.000 millones de dólares anuales bajo el control de criminales”.
Sobre el caso específico de México, la asesora principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Colleta Youngers, dejó claro en la Conferencia Latinoamericana de Bogotá que el plan antidrogas del ya expresidente Felipe Calderón (2006-2012) ha tenido un “costo demasiado alto”.
También celebró la llegada al poder de Enrique Peña Nieto, quien tiene, según dijo a Efe, el gran reto de reducir la violencia tras el fracasado plan de Calderón, pero también demostrar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha cambiado.
Entre quienes suscribieron la misiva que exige una revisión de la política antidrogas están los expresidentes Jimmy Carter (EE.UU.), Fernando Cardoso (Brasil), César Gaviria (Colombia), Vicente Fox (México) y Lech Walesa (Polonia).
También el exsecretario general del Consejo de la UE Javier Solana, el cofundador de Napster Sean Parker, los músicos Sting y Yoko Ono y el cineasta Bernardo Bertolucci.