«Anonymous está actualmente involucrado en operaciones contra la Federación Rusa. Nuestras operaciones están dirigidas al gobierno ruso. Es inevitable que el sector privado también se vea afectado. Si bien este relato no puede pretender hablar por todo el colectivo Anonymous, podemos de hecho informar las verdades de las acciones colectivas de Anonymous contra la Federación Rusa. Queremos que el pueblo ruso entienda que sabemos que es difícil para ellos hablar en contra de su dictador por temor a represalias», escribieron en dicha red social.
Los pronunciamientos de los «hackers» se dan luego que varios portales rusos reportaran fallas en sus servicios.
En ese sentido, los sitios del ejército ruso (mil.ru) y del Kremlin (kremlin.ru), alojados en la red estatal de internet de Rusia, eran inaccesibles o tardaban en cargarse. Madory detalló que un bloque completo de dominios de internet que alojan sitios de kremlin.ru estaba bajo ataque.
Le puede interesar: Cientos de rusos son arrestados en protestas contra invasión
Se recuerda que hace varios días, Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional del presidente de EEUU, Joe Biden, prometió que habrá represalias si se confirma que Rusia estuvo detrás del ciberataque masivo a Ucrania, como asegura Kiev.
Horas después de que el Gobierno ucraniano asegurara que “todas las pruebas” apuntan a que Moscú orquestó el ciberataque, Sullivan evitó confirmar ese extremo y dijo que Washington trabaja todavía para identificar a los responsables de lo ocurrido.
“Si resulta que Rusia está golpeando a Ucrania con ciberataques, trabajaremos con nuestros aliados en la respuesta apropiada”, dijo el asesor de Biden.
El ciberataque tuvo como objetivo web del Gabinete de ministros, Ministerios de Exteriores, Educación y Ciencia, y el Servicio para Situaciones de Emergencia, que quedaron fuera de servicio. Microsoft afirmó que había detectado operación de “malware” (código maligno) dirigida a redes informáticas gubernamentales y privadas en Ucrania que podría dejarlas “inutilizables” y supone “riesgo elevado».
El código maligno podría haberse desplegado en las mismas fechas en que encallaron las conversaciones entre Rusia, EEUU y OTAN respecto a la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana.