Un “bullying” colectivo ha sufrido la niña de 13 años Francesca Zeneida Gallucci, quien es el hazmereír de muchos dominicanos por la forma en que canta la bachata “One, Two, Three, Four, Five”, en la que incluye la expresión “ánimo, ánimo, ánimo” (que precisamente no expresa lo que dice).
Desde hace varios días miles de personas apartaron los problemas que les agobian para reírse un poco de la actitud de desánimo con la que Francesca interpreta la bachata.
El tema fue tendencia en las redes sociales generando todo tipo de burlas (muchas crueles) o comentarios graciosos sobre la niña, quien es hija de madre dominicana y padre italo-americano. Han sido ellos quienes la han animado a incursionar en el canto, según cuenta ella en su biografía en Facebook.
Los programas de televisión de variedades y farándula no dejaron de repetir la frase “ánimo, ánimo, ánimo”. Con Francesca, quien se autodenomia “la voz del futuro”, se hicieron todo tipo de comentarios y relajos.
“En Sigue la noche” (Color Visión) a Sergio Vargas le presentaron el video y prefirió no opinar tras ver el desánimo de Francesca.
Otros espacios anunciaron con bombos y platillos la presentación en exclusiva de la niña.
Con ella parece funcionar como el “bullying” escolar: casi todo el mundo se ríe menos la protagonista.
Con intención o no, lo cierto es que Francesca ha sufrido una burla colectiva.
En programas de radio y televisión, en empresas públicas y privadas, en centros de diversión, en casas, Franchesca es noticia. Incluso, para referirse a cualquier situación la gente ahora solo dice: “Ánimo, ánimo, ánimo”.