Andrés Navarro afirmó ayer que tras haber superado el ciclo de cuadros y de masas, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) debe pasar a otra etapa.
“Tenemos que ya pasar a un partido de causas. Al partido que interprete las necesidades, las inquietudes, las aspiraciones del pueblo dominicano, que asuma como sus causas las causas del pueblo dominicano”, dijo.
Navarro, miembro del Comité Central, insistió en que el PLD debe convertirse en el instrumento que permita que las aspiraciones sociales de los dominicanos se traduzcan en políticas públicas desde el ejercicio del poder, “y por esa razón soy de la generación del PLD que quiere auspiciar ese tercer partido, el partido de causas, que es el que le va a dar legitimidad a un partido tan grande como es el PLD”.
Añadió que esa organización tiene la responsabilidad de evitar que la oposición se siga desintegrando y garantizar el fortalecimiento del sistema electoral y de partidos. “La ley de partidos, a pesar de que es perfectible, como todas las leyes, y que podría ser mejorable, sin duda es una condición fundamental para que en el corto plazo tengamos un sistema más fortalecido, y yo tengo la expectativa de que el PLD va asumir esa responsabilidad de que no caiga en el limbo esta iniciativa de fortalecimiento del sistema de partidos”.
El ministro de Educación reiteró que le interesa seguir avanzando en su carrera política y que la ruta más sana es a través de un ejercicio pulcro en la administración pública.
“Quien vive una experiencia política tan intensa como la he vivido yo en el PLD, ama a la organización a la que pertenece y para mí es clave eso como un pilar de mi carrera política, y el otro pilar es el ejercicio lo más pulcro posible del servicio público, que es mi vocación también como profesional”, dijo el dirigente.
Reveló que durante su militancia partidaria de 20 años ha recorrido desde la posición más baja a nivel estructural como un comité de trabajo, pasando por los círculos de estudio, comités de base hasta llegar al Comité Central.
Aseguró que no actúa con ambiciones, ni aspiraciones desmedidas fuera de tiempo, ya que actualmente su agenda política es la agenda educativa.
Dijo que el hecho de que algún sector de la opinión pública vea en él un perfil presidenciable es una expresión de que vale la pena hacer un trabajo eficiente.
Manifestó que el pueblo dominicano necesita políticos que además de tener una conducta moral en el ejercicio de sus funciones sean eficientes y cumplan con los objetivos del Estado.
“Aprendí del presidente Danilo Medina la diferencia entre moral y ética en la gestión pública. Un ejercicio moral en la gestión pública no es suficiente para un Estado moderno. No es suficiente con que usted sea una buena persona para cumplir un rol cabal como funcionario público, además de moral, usted tiene que ser eficiente, y eso es lo que hace ético el ejercicio público (…) Para mí esa es una orientación clave que he visto en el presidente y me sirve como referente para seguir avanzando en mi carrera política”, dijo el funcionario.