Andeclip y CMD exigen a MP devuelva honor a los médicos

Los presidentes de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip) y el Colegio Médico Dominicano (CMD) demandaron ayer que el Ministerio Público devuelva la credibilidad y honor a los médicos, que se vieron afectados por el cierre y posterior apertura de las tres clínicas Integral.
Los doctores Rafael Mena y Waldo Ariel Suero aseguraron que al día de hoy la credibilidad de los 300 médicos que trabajan en esos centros que fueron cerrados por 48 horas y luego reabiertos, está afectada y muchas personas habrán creído que se trata de gente que extrae órganos a niños.
En ese sentido, exigieron al Ministerio Público que explique el resultado de su investigación y de esa forma se limpie el buen nombre de los médicos a los que ahora mucha gente cree que son comerciantes de órganos.
Ambos profesionales aseguraron que si esos centros incurrieran en violaciones a la ley no los defenderían, pero que hasta el momento no hay evidencia de alegadas violaciones.
Precedente A juicio del doctor Mena, a médicos y a clínicas podría ocurrirles algo similar si se aprueba la penalización del aborto en todas sus formas en el Código Penal. Cree que cualquier persona podría acusar a un médico o a una clínica y ésta ser cerrada para investigar.
Se trata de un precedente sin dar explicaciones, se podría hacer un cierre de una clínica por acusaciones de aborto.
Ambos galenos insistieron en que se den a conocer los resultados de las indagatorias lo más rápido posible, pues para los médicos y los tres centros de salud, es un asunto de credibilidad.
Tanto CMD como Andeclip habían demandado desde el cierre de los tres centros Integral que fueran reabiertos de inmediato, lo que ocurrió el viernes 27 a las 4:00 de la tarde.
Las tres clínicas han sido acusadas y condenadas por el Ministerio Público, aunque las hayan abierto, dijo Suero.
Antecedente El escándalo con escarceo en los medios de comunicación desde hace una semana partió de la declaración de un reo de La Victoria, quien contó a las autoridades que habían asesinado a la niña Carla Massiel Cabrera para extraerle los órganos.
Desde entonces comenzaron las publicaciones periodísticas y las declaraciones de especialistas en el tema, quienes consideran que lo de la venta de órganos es una leyenda urbana.