Ana Julia Quezada, la principal sospechosa de la muerte de un niño España, también es investigada por la muerte de una hija suya, en la década de 1990.
La muerte de la menor fue declarada como accidental por los investigadores, pero el asesinato del niño Gabriel Cruz ha despertado nueva la investigación sobre aquel caso cerrado.
La niña murió el 10 de marzo de 1996, y llevaba por nombre Ridelca Josefina, que había nacido el 22 de agosto de 1991. La muerte de la menor fue producto de una caída desde una ventana, y fue hallada por la entonces pareja de Ana Julia.
A Ana Julia la detuvieron el domingo, y en medio del arresto gritó que no había sido ella, y que justo había tomado el carro esa mañana. El crimen del niño conmocionó a la sociedad española, generando grandes movimientos de búsqueda, primero, y ahora que se sabe de su muerte, de mensajes para nade en paz hasta el cielo, a propósito del apodo de “pescadito” que le tenía su madre.