Por amenazas de supuestos grupos delictivos en redes sociales, varias poblaciones mexicanas como Chilapa, en el sureño estado de Guerrero, mantienen sus escuelas cerradas, mientras maestros y alumnos buscan volver a la normalidad en medio del temor a represalias.
“Por Whatsapp se están enviando comunicados delictivos donde no quieren que haya clases porque supuestamente hay muchos alumnos involucrados en ciertos problemas, y no quieren venir a sacarlos de las escuelas”, cuenta a Efe una maestra de Chilapa, que prefiere guardar el anonimato por seguridad.