AMD nos ha presentado una nueva tarjeta gráfica, esta vez destinada al sector profesional, con la nueva arquitectura Vega como bandera. La compañía la ofrece como una herramienta para trabajar, no para jugar, pero por su rendimiento bien podría ser utilizada para ocio.
Se llama Radeon Vega Frontier Edition y tiene que ser la puesta de largo real de Vega, la tecnología gráfica presentada en marzo de 2016. La teoría dice que su llegada es para sustituir a Fiji (2015), en el sector más pro, no a las gráficas Polaris que estamos disfrutando actualmente.
Lo que es capaz de generar la nueva generación de AMD es una potencia de 13TFLOPs en FP32. Si hacemos una comparativa rápida con este dato, una Nvidia GTX 1080 Ti llega a 11,3TFLOPs, y una Titan Xp pasa a 12TFLOPs.
AMD la presenta como una solución para trabajar con inteligencia artificial, machine learning o diseño. No para jugar
Si lo vemos comparado con las gráficas más potentes de AMD, podemos decir que es prácticamente un 50% más rápida que una Radeon Fury X (8.6 TFLOPs), un dato que promete pero que tampoco sorprende.
En cuanto a memoria RAM, el nuevo procesador gráfico se asocia a 16GB en formato ‘High Bandwidth Memory 2’. Con él hablamos de una transferencia de datos a 480GB/sec, en un bus de 2048-bit. Una Titan Xp lleva 12GB, pero con un ancho de banda mayor 548GB/s.
En la presentación se ponen sobre la mesa varios benchmarks en los que se mejora el rendimiento de la competencia, pero ya sabemos, son pruebas internas. Sobre la refrigeración de este estreno de Vega, pues AMD cuenta que habrá opción de enfriar tanto por aire como por sistemas líquidos.
¿Cuándo va a ser una realidad? AMD dice que en junio, todavía no da precio y nos emplaza a una nueva cita el 31 de mayo para darnos los detalles finales.