El economista plantea realciones con China Continental y resalta ventajas para el país.
El economista Fernando Álvarez Bogaert, planteó la necesidad de construir un nuevo modelo de desarrollo económico y social que produzca una prosperidad creciente en la República Dominicana.
Alvarez Bogaert plantea Relaciones con la China Continental, señalando que en los últimos 20 años tiene 3,000 billones de dólares en reservas y que, además, le urge reducirla, pues le está causando extraordinarias presiones inflacionarias.
Señala que la zona del Caribe es considerada estratégica para esta próspera nación porque está situada en el centro de Estados Unidos y Brasil. Para China, el Caribe, Los Estados Unidos y Brasil representa los tres puntos geopolíticos más importantes.
Dijo que el país podría obtener de China la inversión en el sector eléctrico que eliminaría ese escollo a la competitividad.
Alvarez Bogaert dijo que el modelo que imperó a la muerte de Trujillo, y el modelo actual que ha reinado durante los últimos veinte años ha sido inviable.
En tal sentido planteó la necesidad de los dominicanos de un nuevo modelo económico y social que contrastara de manera frontal con el existente.
Agrega que ese modelo tiene que darle soluciones a las urgencias inmediatas, que son muchas y variadas, pero a la vez privilegiar, de manera permanente el porvenir.
Fundamentos del nuevo modelo
Erl nuevo modelo econ;omico propuesto por Alvarez Bogaert debe procurar el fortalecimiento dramático en nuestras instituciones, imponer . penalidades severas a quienes violen sus reglamentos o contribuyan a deteriorar su transparencia, monitorearlas por un organismo que provenga de la sociedad civil.
Plantea De iguakl formaoncentrarse en una política agresiva que mejore, a cualquier precio, la competitividad, puesto que a través del DR-CAFTA y el acuerdo con la Mancomunidad Europea tenemos libre acceso a 800 millones de consumidores reales, lo que podría permitir que exportemos 30 o 40 veces más que lo que exportamos actualmente y podemos reducir, substancialmente, nuestras importaciones.
De igual forma, reducción dramática de los gastos corrientes que elimine los déficits fiscales y empuje a crear ahorros internos para ser utilizados en la inversión pública y no depender del endeudamiento externo, cuya capacidad está llegando a su límite.
Insiste en la necesidad de aumentar el ahorro nacional, público y privado, reducir el consumo, especialmente el ostentoso, adecuándonos de esta manera a la realidad de una nación que no es exportadora de petróleo ni de otros bienes básicos.
Su propuesta contempla crear las condiciones, aunque sea en algunas ocasiones con garantías parciales del gobierno a los bancos, para un aumento substancial de los préstamos hacia el sector productivo de bienes. Lograr la seguridad alimentaria no es solo un objetivo vital por sí mismo, sino que es fundamental para alcanzar la seguridad cambiaria, o sea, para impedir que el déficit en la balanza comercial se haga difícil de controlar.