Los estudiantes del colegio de Parkland (Florida EE.UU.), donde murieron 17 personas en un tiroteo el pasado 14 de febrero recibieron a su regreso a clase bolsas plásticas y mochilas transparentes en donde deberán llevar sus pertenencias durante un tiempo no especificado.
Tras el “spring break” (el período de vacaciones de primavera que disfrutan los estudiantes de educación superior en EE.UU.), los alumnos del instituto Marjory Stoneman Douglas recibieron bolsas y mochilas gratis de uso obligatorio para entrar con material escolar y personal en el centro educativo.
Se trata de una de las medidas de seguridad que el distrito escolar ha puesto en marcha a raíz de la matanza perpetrada por Nikolas Cruz, de 19 años, quien acabó a tiros con la vida de 14 estudiantes y tres profesores.
Los alumnos que regresaron hoy a las aulas se encontraron solo con cuatro puntos de entrada disponibles a primera hora, y, después del comienzo de las clases, solo uno abierto, recogió el diario Sun Sentinel.
“Es una prueba para ver cómo funciona. El proceso será muy similar a cuando entras en un evento deportivo, en un concierto o incluso en Disney World”, escribió en una nota a los padres de los alumnos Ty Thompson, director del colegio.
A los estudiantes se les permitirá entrar con equipo en bolsas deportivas o instrumentos de música en estuches que no sean transparentes, pero las pertenencias serán revisadas.
El gobernador de Florida, Rick Scott, ordenó la presencia de ocho agentes de la Patrulla de Carreteras en el instituto de secundaria, además de contar con la vigilancia de policías del condado de Broward, donde se encuentra el colegio.
Además del tiroteo, se han registrado en el colegio una serie de incidentes posteriores que han causado inquietud y nerviosismo, tales como amenazas en las redes sociales y el arresto de dos estudiantes por entrar en el campus con navajas.
A esto se suma la reciente condena a seis meses de libertad vigilada a Zachary Cruz, hermano de Nikolas Cruz, autor confeso de la matanza, quien fue detenido por entrar en este instituto, algo que le había prohibido la Policía.
Nikolas Cruz, exalumno de la secundaria de Parkland, una ciudad residencial cercana a Fort Lauderdale (Florida), llegó el día del crimen en un taxi Uber al centro escolar con una maleta en la que llevaba un fusil de asalto.
Una vez en el interior de uno de los edificios de clase sacó el arma y comenzó a disparar indiscriminadamente. Diecisiete personas, catorce de ellas alumnos, murieron a causa de los disparos.
Cruz fue detenido poco tiempo después a la salida de una hamburguesería y confesó a la Policía que había sido él quien disparó en la escuela.