Jerusalén, 11 ago (EFE).- Las primeras horas del alto el fuego que entró en vigor la pasada medianoche entre Israel y las milicias de Gaza han transcurrido en calma, mientras prosiguen los esfuerzos diplomáticos en El Cairo para poner fin a las hostilidades.
Durante las últimas horas ninguna de las partes ha denunciado la violación por la otra de esta nueva tregua, que será de 72 horas, igual que la de la semana pasada, y que trata de abrir una ventana al diálogo después de más de un mes de hostilidades.
El alto el fuego acordado llegó tras una jornada de hostilidades, el domingo, que continuaron hasta último momento.
Al filo de la medianoche, milicianos palestinos dispararon desde la Franja varias andanadas de proyectiles contra varias ciudades en Israel, en particular las aledañas al perímetro fronterizo, y en al menos un caso Tel Aviv.
Por su parte, Israel atacó ayer al menos veinte objetivos en la Franja, que provocaron la muerte de cuatro palestinos, entre ellos dos menores, según fuentes sanitarias locales.
Israel sostiene que uno de los muertos, también en un ataque poco antes de entrar en vigor la tregua, era un miliciano a cargo de la excavación de túneles.
La tregua, exigida por Egipto, que actúa de mediador, abre una período de calma para que las partes traten de resolver sus diferencias en la mesa de negociaciones.
Fuentes diplomáticas israelíes citadas por la prensa local dijeron que la continuación de las negociaciones en El Cairo dependerá del seguimiento que haga la otra parte del alto el fuego.
“Si la otra parte respeta el cese del fuego, la delegación israelí llegará a Egipto en la mañana del lunes”, precisaron las fuentes, citadas por el medio electrónico Ynet.
No obstante, el diario egipcio Al-Yom A-Saba informó de que la delegación israelí se encuentra en la capital egipcia desde la noche del domingo.
Por su parte, portavoces palestinos advirtieron que el futuro de las negociaciones depende de que Israel acepte todas las demandas palestinas y pusieron especial énfasis en el levantamiento del bloqueo que sufre la Franja desde 2006.
Jaled Meshal, jefe del Buró Político de Hamás, dijo que la guerra con Israel ha “elevado el bloqueo a Gaza a la agenda internacional”.
El documento consensuado por las facciones palestinas y posteriormente entregado por los mediadores egipcios a Israel la semana pasada exigía asimismo a este país la apertura de un puerto y un aeropuerto en la Franja.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida a la nueva tregua y confió en que permita a las dos partes lograr un acuerdo de alto el fuego duradero.
En un comunicado de su portavoz, Ban mostró su esperanza en que esta “nueva oportunidad” para lograr un pacto bajo los auspicios de Egipto fructifique para “beneficio de todas las poblaciones civiles y como punto de partida para dar respuesta a las reivindicaciones de raíz de las dos partes”.
El dirigente de la ONU urgió a todos los actores a “trabajar de forma constructiva” y a “evitar cualquier paso que pueda llevar a un retorno de la violencia”.