El Tribunal Constitucional (TC), la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y el Tribunal Superior Electoral (TSE), condenaron ayer la violencia intrafamiliar y de género, y pidieron el cese en todas sus manifestaciones, por constituir vulneración a la Constitución.
En ocasión de conmemorarse hoy el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, las altas cortes emitieron manifiestos en los que propugnan por una democracia participativa, en la que hombres y mujeres estén en condiciones de igualdad.
El pleno del TC, presidido por Milton Ray Guevara, afirmó sentirse conmovido por el aumento de los feminicidios en el seno de la sociedad y por los efectos que deja en niños y adolescentes el flagelo de la violencia intrafamiliar.
“Por eso el Tribunal Constitucional promueve un compromiso conjunto de todos los sectores interesados en construir una cultura constitucional con igualdad de género, que reconozca y respete los derechos de las mujeres tutelados por la Carta Magna y los instrumentos internacionales”, dice su proclama.
El documento fue leído por Ray Guevara en una ofrenda floral que depositaron en el Monumento a la Independencia Financiera (obelisco hembra), donde resaltan las figuras de las hermanas Mirabal, en cuya memoria la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró la conmemoración de este día.
En términos similares hablaron las autoridades de la SCJ, encabezadas por su presidente Mariano Germán, quien abogó por un entorno social libre de violencia, más allá de que sea respetada la vida y dignidad de la mujer.
“Los hombres que integramos diversos órdenes del Sistema de Justicia dominicana queremos plasmar, a través de este manifiesto, nuestro ferviente y militante apoyo a las mujeres que integran el conglomerado social, por ser esta parte integrante del género humano que contribuye día a día con su esfuerzo tesonero a construir una mejor sociedad”, dice el documento de la SCJ y Poder Judicial.
En el TSE, el “Manifiesto de los hombres a favor de la mujer” fue leído por el presidente del organismo, Román Jáquez, quien abogó por propiciar mecanismos preventivos en consonancia con los nuevos paradigmas que sitúan al Siglo XXI como “Siglo de la Mujer”.