SANTO DOMINGO. La cogestión de centros educativos de congregaciones religiosas, cristianos y laicos dentro de la estrategia del ministro de Educación, Andrés Navarro, por mejorar la calidad educativa, no solo beneficia a las instituciones educativas privadas, sino a los padres que sienten un ahorro en el bolsillo, aunque no es muy significativo por el momento.
Y es que el proceso es paulatino y tiene sus reglas claras: el colegio que firma el convenio debe poseer terreno propio y comprometerse a rebajar las tarifas que cobra por alumno de forma gradual durante tres años lectivos hasta terminar en cero.
Aunque siempre habrá una “razonable contribución”, para mantenimiento de la planta física, como alegan los dueños de centros educativos privados, los padres aceptan de buena gana, pues dicen que siempre habrá un ahorro en su economía, no solo en el costo de la matriculación, sino porque muchas de esas instituciones están incorporadas al modelo de Jornada de Tanda Extendida.
“Realmente no se paga, nosotros damos una contribución mensual de RD$100 y lo puedes dar al final del año o cuando entiendas necesario. Casi todos los padres lo hacemos al final del año”, comenta Anny, una madre que tiene a su hijo en el politécnico de la Plaza Salesiana Don Bosco, en Hainamosa, y que antes pagaba RD$4,000 al mes cuando lo tenía en un colegio privado.
El ministro de Educación ha firmado cientos de convenios de colaboración que permitirán a los planteles escolares gerenciados por religiosos de diferentes congregaciones operar con las mismas características administrativas y pedagógicas que los centros educativos públicos, bajo los principios cristianos.
La cogestión escolar en los centros dirigidos por las iglesias busca fortalecer y ampliar la cobertura de la educación dominicana con un concepto de corresponsabilidad. “El Minerd y la Mesa del Diálogo lograrán que colegios cristianos, de iglesias, concilios y asambleas puedan ser parte de una educación inclusiva, gratuita y de calidad, para garantizar que ningún dominicano, por su condición física, económica, cognitiva o por su pensamiento religioso quede fuera de la Revolución Educativa que, como se puede ver, es también una causa cristiana”, dijo Navarro cuando acordó que 134 colegios evangélicos pasen al sector público.
“Esto es una gran ventaja, tanto en lo económico como en lo educativo, porque pagar colegio cuando se tiene más de un hijo es fuerte, sobre todo porque uno no tiene suficiente dinero y lo hace por necesidad”, dijo Anny.
En la Escuela Salesiana Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Villa Juana, antes del convenio, los padres pagaban una mensualidad de RD$ 1,000, ahora la cuota es de RD$ 600 y se trabaja en la jornada de Tanda Extendida.
Ese centro educativo es uno de los primeros colegios católicos que firmaron el acuerdo con el ministro de Educación.
Para Amelia Incháustegui, directora del Colegio Santa Teresita, la medida es de gran utilidad para las instituciones sin fines de lucro y para la comunidad educativa. Indica que esa alianza crea mayor empoderamiento en las familias.
“Un punto importante, es que el Gobierno (Ministerio) se compromete a respetar la filosofía, la esencia y los valores de esos centros educativos privados”, señaló Incháustegui.
Una razón indispensable para firmar el acuerdo de cogestión es que el terreno sea del propietario del centro educativo, porque crea estabilidad. En el convenio, a los propietarios de colegios privados se les dan tres años para que bajen de manera gradual la tarifa hasta llegar a cero, porque el Ministerio de Educación cubre los gastos administrativos del colegio, incluidos los docentes. Sin embargo, se les da libertad a los directores para que establezcan acuerdos con la asociación de padres, a fin de fijar una tarifa mínima , para tener unos fondos y brindar un mejor servicio. Antes de la firma, la infraestructura del plantel es evaluada , así como la planificación de los docentes.