El uso sin reglas, “ a la libre”, de la energía nuclear en República Dominicana conlleva un alto riesgo en materia de salud, debido a que las radiaciones usadas de forma inadecuada, sin las dosis permitidas, pueden ocasionar problemas de tiroides y de cáncer “radioinducido” a las personas con alta exposición.
En República Dominicana no hay supervisión suficiente para garantizar que los empleados reciban las dosis de radiación permitida y eso se puede controlar con dosímetros, explicó la viceministra de Energía y Minas, Ángela Peña.
El problema se da básicamente porque en el país existen consultorios y empresas ubicadas en diversas zonas y hasta en plazas comerciales donde se realizan estudios radiológicos, panorámicas dentales, radiografías, tomografías, radioterapias, resonancias magnéticas y otros estudios especializados con tecnología nuclear, en muchos casos a puertas abiertas.
Al respecto, Peña reveló que el problema fundamental es que en este país no se quiere respetar reglas y como si fuera poco también falta un marco legal.
La funcionaria precisó que los grandes centros del país tienen dosímetros, pero las grandes dificultades vienen por la falta de un laboratorio secundario para poder tener las calibraciones permanentes, y que por eso el Ministerio de Energía y Minas trabaja en un marco legal para que el país pueda tener el próximo año un ordenamiento jurídico, en coordinación con la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica).
Indicó que actualmente hay que enviar los equipos fuera para calibrarlos.
Tecnología del futuro
Peña señaló que la tecnología del futuro es la nuclear, pero se requiere observar reglas que en muchos casos no se cumplen en salud, en la industria, el agro, el medioambiente y la minería. Dijo que una sola minera tiene 16 fuentes nucleares.
Reveló que 60% de las actividades industriales y de salud usa tecnología nuclear “a la libre”, cuyo comportamiento se da en 50% en salud y en otro 50% en la industria, pero no quieren ajustarse, porque los dominicanos son muy dados a que “no nos pongan reglas”.
Los intereses hacen la vida imposible cuando se quieren poner reglas, puntualizó.
Para la funcionaria, el Ministerio tiene un gran proyecto por lo importante que es para el país que se pueda tener un irradiador de alimentos, porque esto permite que permanezcan frescos más tiempo en exportaciones a países lejanos, libres de contaminación, como también que se puedan aplicar regulaciones en el tema del agua, en medio ambiente y en las algas marinas; además de las obras públicas, con medidores a distancia y trazadores de líneas.