La humareda que ha estado afectando al Gran Santo Domingo como consecuencia de un incendio en el vertedero de Duquesa puede exacerbar enfermedades respiratorias en la población, sobre todo en aquellas personas que tienen males de base, por lo que especialistas y autoridades sanitarias llaman a la población más expuesta a protegerse usando mascarillas y acudir al médico al momento de presentar síntomas.
Una comisión del Ministerio de Salud Pública se apersonó ayer al vertedero, y aunque aseguró que el fuego y el humo están controlados en más de un 90%, dijo que la población debe adoptar una serie de medidas porque las partículas que se desprenden de ese tipo de incendio puede afectar los ojos, irritar el sistema respiratorio y agravar las afecciones de personas que padecen de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.
La comisión estuvo integrada por el viceministro de Salud Colectiva, doctor Héctor Quezada; el director de Salud Ambiental, doctor Roberto Peguero, y la doctora Evelyn López, encargada de las Direcciones Provinciales de Salud. Tras la conclusión de la inspección, Quezada aseguró que el centro de salud cercano a la zona no registra casos de personas afectadas por la humareda que inició la madrugada del martes, pero que las autoridades sanitarias se mantienen vigilantes de manera permanente. Posteriormente, el Ministerio de Salud Pública emitió un documento donde da instrucciones a la población general.
Recomienda que si se encuentra en la zona del incendio, se cubra la boca y nariz con una mascarilla o con algún pañuelo o tela humedecida para evitar respirar el humo; cerrar puertas y ventanas para impedir que el humo ingrese a su casa y si en la suya o en los alrededores de la misma han caído cenizas, usar siempre un paño húmedo sobre su nariz o una mascarilla, antes de barrer o limpiar, mojando previamente el suelo y las superficies que tienen cenizas.
También, tomar mucha agua para evitar la sequedad de garganta; evitar frotarse o rascarse los ojos; no hacer ejercicios, ni actividad física en las áreas afectadas por la presencia de humo; evitar que embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos o con enfermedades pulmonares se expongan al humo de manera directa y llevar al centro de salud más cercano a las personas que presenten pérdida de la conciencia, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, dolor de pecho, dolores de cabeza, latidos cardiacos acelerados, tos persistente, dificultad para respirar, silbidos al respirar, ataques de asma, irritación en los ojos, conjuntivitis o sensación de tener arena en los ojos.
Especialista
Asimismo, el neumólogo Alfredo Hoepelman advirtió que la humareda puede traer problemas respiratorios tanto para las personas con dificultades de salud como para aquellas que están sanas. Citó los cados de alergias, tos, picazón en los ojos, nariz y falta de aire, entre otras complicaciones.
“La humareda puede afectar a aquellos que han sido asmáticos, o que tienen problemas respiratorios por haber sido fumadores. Quienes sufren de rinitis y alergias van a tener mayores dificultades como falta de aire, tos, ardor en los ojos en la nariz, congestión nasal y agravar cuadros respiratorios como un bronco espasmo o apretamiento del pecho”, expresó el médico.
Indicó además que las personas que no sufren de problemas respiratorios también están expuestas a sufrir complicaciones similares aunque en menor proporción.
“Hay que evitar lo más que se pueda el contacto con la humareda”, es la principal medida que recomienda el médico.
Pero también dijo que las personas que deben salir a las calles a realizar sus labores cotidianas pueden utilizar mascarillas que cubran el área de la nariz y la boca, y tomar medicamentos recomendados por su doctor.