El canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y el presidente lituano, Gitanas Nauseda, exigieron hoy a Rusia su inmediata retirada de Ucrania y el respeto de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Hebestreit, indicó en un comunicado que “exigieron a Rusia poner fin de inmediato a todas las acciones militares, la retirada incondicional de tropas y equipamiento militar de todo el territorio de Ucrania y a respetar plenamente la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas”.
Coincidieron además en que “la guerra de agresión de la Federación Rusa contra Ucrania no tiene justificación”.
Al mismo tiempo elogiaron la “rápida y decidida reacción de la Unión Europea” y el paquete de sanciones aprobado ayer, que adquiere “en su alcance y profundidad una nueva calidad”.
Asimismo coincidieron en la necesidad de acordar “medidas adicionales selectivas y efectivas”.
En la reunión, celebrada en la Cancillería alemana y centrada en analizar la situación en y en torno a Ucrania tras la invasión rusa, Scholz, Morawiecki y Nauseda subrayaron asimismo la necesidad de reforzar el flanco oriental de la OTAN.
En declaraciones previas a la reunión con Scholz y Nauseda, Morawiecki había exigido “sanciones fuertes” y “acciones decididas” para detener la “maquinaria de guerra” del presidente ruso, Vladímir Putin.
Agregó que el paquete de sanciones contra Rusia “debe ser aplastante” y que hay que dejar de comprarle gas, petróleo y carbón.
“Nada puede detener a Putin si no somos suficientemente decididos”, afirmó el primer ministro polaco, citado por la agencia polaca PAP.
Nauseda, por su parte, coincidió en la necesidad de discutir sanciones aún más fuertes.
“Estamos listos para brindar a Ucrania toda la ayuda que necesita: económica, política y en forma de equipo militar”, dijo. EFE