SANTIAGO. Tras la disposición municipal que busca impedir la presencia de los denominados “limpiavidrios” en las principales intersecciones de avenidas y calles de esta ciudad, prácticamente desaparecieron esos personajes de los espacios públicos locales, en los cuales se convirtieron en un gran dolor de cabeza para los conductores públicos y privados.
En un recorrido realizado por reporteros de Diario Libre en esta ciudad, se comprobó que no estaban ofreciendo sus servicios los “limpiavidrios”, después que la Alcaldía les notificara con inspectores municipales que debían abandonar esos lugares.
En las avenidas 27 de Febrero, Salvador Estrella Sadhalá, Circunvalación Sur, Calle Del Sol esquina 30 de Marzo, avenida República de Argentina, Juan Pablo Duarte y la autopista Joaquín Balaguer ya no están los “limpiavidrios” que por muchos años se mantuvieron limpiando vehículos a cambio de algunas monedas.
No obstante, se mantienen en esos espacios públicos decenas de vendedores informales, quienes ofertan al público desde teléfonos celulares, accesorios para equipos móviles, frutas como guineos, piñas, limones agrios, aguacate, refrescos y botellas de agua.
Grey Núñez, encargado de relaciones públicas del Ayuntamiento, informó que el alcalde Abel Martínez ofreció empleos a los “limpiavidrios” en el Departamento de Transportación y que todos los interesados serán depurados.
“Todo aquel que califique podrá trabajar en Transportación, como lo prometió el alcalde Abel Martínez”, expresó Núñez.
Además de los vendedores informales, se mantienen también algunos ciudadanos con enfermedades implorando la caridad pública.
Como “limpiavidrios” no solo participaban ciudadanos dominicanos, sino extranjeros, principalmente haitianos.
Diversos sectores locales aplaudieron la disposición del alcalde Martínez, ya que en ocasiones algunos “limpiavidrios” reaccionaban violentamente ante la negativa de muchos conductores de recibir los servicios que estos ofrecían.
Esa medida se enmarca dentro del plan general del Ayuntamiento de adecentar y ordenar la ciudad.
