La alcaldía de Santiago decidió cobrar un impuesto de 1,000 pesos a quienes aprovechan la celebración de la Navidad para vender cerdo asado, decisión que de inmediato fue rechazada por quienes se dedican a esa labor.
Con la medida las autoridades buscan aumentar las recaudaciones del cabildo, pero los comerciantes diseminados por los sectores emblemáticos del negocio la interpretan como un abuso en su contra.
Carlos Rafael Delgado quien lleva más de 30 años dedicado a la venta del producto debajo del Puente Hermanos Patiño de esta ciudad de Santiago, dijo que con la decisión de la alcaldía ese sector se irá a la quiebra.
Aclara que promedio de ganancia de un cerdo asado es de 1, 600 pesos, razón por la cual no pueden pagar 1,000 de impuesto al ayuntamiento.
Delgado argumenta que el cobro del impuesto a la venta de cerdo asado por parte de la alcaldía no puede ser transferido a la población consumidora, ya que si recurren a ese practica habrá un desplome en las ventas y las pérdidas serán mayor.