NUEVA YORK— El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el miércoles que su ciudad seguirá protegiendo a inmigrantes sin autorización en clara respuesta a las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Donald Trump horas antes y que iniciaban el proceso para bloquear ayuda federal a ciudades que protegen a extranjeros que viven ilegalmente en el país.
“Esta orden no puede cambiar lo que somos. Somos una ciudad de inmigrantes”, dijo de Blasio en español durante una rueda de prensa desde el ayuntamiento. “Protegeremos a todo el mundo independientemente de donde venga e independientemente de su estatus migratorio”.
Nueva York es una de las consideradas “ciudades santuario” en el país, lo que significa que rehúsan a cooperar con autoridades migratorias para identificar y detener a inmigrantes no autorizados.
El decreto de Trump ordena al nuevo secretario de seguridad nacional, John Kelly, identificar maneras para detener el financiamiento de fondos federales a este tipo de ciudades. Trump firmó la orden junto a otro decreto para construir un muro a lo largo de la frontera con México, generando duras críticas por parte de demócratas y aplausos por parte de republicanos.
Además de prometer la construcción del muro, Trump tildó durante su campaña electoral de “criminales” y “violadores” a los inmigrantes mexicanos, e insistió en la necesidad de renegociar el tratado comercial que su país suscribió con México y Canadá.
De Blasio fue uno de los que expresó decepción el miércoles, al decir que los fondos federales que dejaría de recibir Nueva York son dirigidos en su mayoría a la policía de la ciudad y por lo tanto, la municipalidad sería ahora menos segura. También destacó que la orden ejecutiva tira por los suelos años de grandes avances en la relación entre los inmigrantes y la policía, ya que los primeros confían más en las autoridades debido a la política de santuario.