Los dos mayores grupos yihadistas del mundo, el autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda, han publicado las últimas horas sendos comunicados en los que animan a sus seguidores a vengarse por el doble atentado del pasado viernes contra mezquitas de Nueva Zelanda, que causaron 50 muertos.
La organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), la rama de Al Qaeda más activa, prometió vengarse por las víctimas de Nueva Zelanda, y ordenó también a los “lobos solitarios” yihadistas que atenten contra los líderes de “la derecha extremista de los cruzados y toda persona que haya mostrado apología a esa operación cobarde”, en un comunicado emitido por su brazo mediático Al Andalus.
Además, afirmó que este atentado demuestra “la realidad que varios intentan esconder: la batalla con el Occidente cruzado es religiosa”, y que los “cristianos” (en referencia a los países occidentales) lanzan desde hace siglos una guerra de cruzadas contra los musulmanes, su religión y su potencial”.