Al menos 70 talibanes y cuatro soldados afganos murieron y otros 30 insurgentes y nueve militares resultaron heridos durante una emboscada hoy a un convoy de las fuerzas de seguridad en la provincia de Faryab, en el noroeste de Afganistán.
La acción insurgente se produjo hacia las 09.15 hora local (04.45 GMT) en el distrito de Ghormach, donde un convoy formado por más de un centenar de vehículos blindados fue emboscado por decenas de talibanes, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.
“Los miembros del convoy, con el apoyo de la fuerza aérea afgana, pudieron hacer frente al ataque de los talibanes”, indicó el ministerio en la nota, sin aportar más detalles.
El portavoz del Cuerpo 209 Shaheen del Ejército, Hanif Rezaee, a cargo del norte del país, explicó a Efe que en la emboscada “70 militantes fueron abatidos, entre ellos siete de sus comandantes, mientras que otros 30 resultaron heridos en el enfrentamiento”.
Las fuerzas afganas y la Fuerza Aérea estadounidense, que escoltaban el convoy, repelieron a los talibanes desde el aire.
Cuatro miembros del Ejército de Afganistán murieron en el ataque, mientras que otros nueve resultaron heridos, aseguró Rezaee.
Los talibanes se atribuyeron la autoría del ataque en un mensaje del portavoz insurgente Qari Yusuf Ahmadi en su cuenta de Twitter.
“En el ataque varios soldados murieron y otros fueron heridos, al menos ocho cuerpos quedaron en el campo”, aseguró Ahmadi.
La inestabilidad en Afganistán ha ido en aumento desde el fin de la misión militar de la OTAN en diciembre de 2014 y los talibanes han ido avanzando en el control del país, así como en la frecuencia y dimensión de los atentados y las acciones armadas.