Al menos 24 personas han muerto, 20 han resultado heridas y 26 están desaparecidas por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en el norte de Afganistán, donde la presencia de insurgentes dificulta el envío de ayuda, informó hoy a Efe una fuente oficial.
Las lluvias torrenciales que azotan desde la pasada noche el distrito montañoso de Kohistanat, en la provincia de Sar-e-Pol, han ocasionado riadas que han destruido decenas de casas en varias aldeas, dijo el portavoz del gobernador provincial, Zabihullah Amani.
“De acuerdo con nuestra información inicial, los cuerpos de 24 personas han sido recuperados de las aguas y 20 heridos han sido rescatados de casas derruidas de varias aldeas”, afirmó.
El portavoz aseguró que los habitantes de estas localidades buscan a 26 desaparecidos y que aquellos que han perdido sus viviendas han sido evacuados a zonas seguras.
“Hemos estado trabajando para (…) enviar ayuda a las zonas golpeadas por la inundación. Hemos pedido también a los talibanes que no dificulten nuestra operación para ayudar a la gente afectada”, indicó.
Un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, declaró a Efe que en zonas bajo control insurgente “es fácil para el Gobierno enviar asistencias a la gente afectada”, pero la tiene que enviar, dijo, “a través de organizaciones humanitarias y no en vehículos militares o gubernamentales”.
“No tenemos algo allí para ayudar a las víctimas, porque estamos en combate y no tenemos instalaciones para ayudarlas, pero hemos ordenado a nuestros combatientes en el distrito que hagan lo que puedan para ayudar”, aseveró.
Los insurgentes han ganado terreno en zonas de Afganistán tras el fin de la misión de combate de la OTAN en 2014 y desde finales de 2015 controlan casi un tercio del territorio, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU (SIGAR). Las fuertes precipitaciones provocaron riadas el mes pasado en el norte de Afganistán que dejaron un centenar de muertos, decenas de heridos, cientos de hectáreas de cultivos destruidas e importantes daños materiales.
Las lluvias dejan cada año importantes daños personales y materiales en países del sur de Asia, especialmente durante el periodo del monzón entre junio y septiembre.
