Al menos veintiuna personas murieron hoy y decenas resultaron heridas por una explosión en una mina de carbón situada en la provincia de Golestán, en el noreste de Irán.
El jefe de la Cámara de Industria y Minas de Golestán, Reza Bahrami, informó de que hasta ahora se han recuperado los cuerpos de 21 mineros que habían entrado en el yacimiento a rescatar a sus compañeros atrapados.
Este balance de víctimas no incluye a los 32 trabajadores que quedaron atrapados tras la explosión, indicó Bahrami, citado por los medios oficiales iraníes.
En el siniestro se registraron además 69 heridos, algunos de ellos con quemaduras, mientras que otros tuvieron que ser atendidos por inhalar gases tóxicos.
En el interior del yacimiento quedan todavía 32 mineros, que se encuentran a unos 1.800 metros de profundidad, según el director de los Servicios de Emergencia de Irán, Pir Hosein Kolivand.
Los equipos de rescate solo han logrado llegar por el momento a 800 metros de profundidad.
Kolivand explicó con anterioridad que la explosión fue causada por una fuga de gas y afectó a dos secciones de la mina, que al colapsar dejaron atrapadas a entre 70 y 80 personas.
Las labores de rescate se han visto dificultadas por las enormes cantidades de gas metano acumuladas en el interior del yacimiento, donde se ha excavado un túnel secundario para facilitar el acceso.
La mina de Zemestan Yurt está situada cerca de la localidad de Azadshahr, en la provincia de Golestán, y en ella trabajan unas 500 personas.