Jean-Michel Caroit, corresponsal de Le Monde en Santo Domingo
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Un nuevo golpe de efecto se produjo en el tribunal en Santo Domingo, donde el juicio de los cuatro franceses detenidos marzo 2013 a bordo de un Falcon 50 cargado con 700 kilos de cocaína de nuevo ha sido reenviado.
La audiencia, que comenzó el lunes 9 de marzo, poco después de las 11:00 a.m. en una sala abarrotada, duró menos de una hora. Rápidamente se convirtió en una escaramuza entre el Presidente del Tribunal, Giselle Méndez y el vicefiscal Milcíades Guzmán. Denunciando “la parcialidad del tribunal en favor de los acusados”, el representante del Ministerio Público solicitó la recusación de los tres jueces del tribunal.
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Después de consultar con sus dos ayudantes, Felipe de Jesús Molina y Delio Alemán, la presidenta Méndez suspendió la audiencia y anunció que iba a regresar a la Corte de Apelación para resolver sobre la solicitud de recusación del Fiscal General Adjunto. No se ha fijado fecha para la apelación ante el Tribunal de Apelación. Según varios abogados de la defensa, este nuevo desarrollo podría retrasar el juicio de fondo varias semanas.
“Es, sencillamente, escandaloso; es un recurso que el fiscal ha utilizado varias veces cuando está en una posición débil”, gritó Fauret Pascal, uno de los pilotos al salir de la audiencia. “Seguiremos teniendo que permanecer aquí durante semanas o meses hasta que realmente empiece, y ya hemos perdido dos años de nuestras vidas, y ni pensar que este escenario no pudiera repetirse. Es desesperante” añadió.
Se mencionaron tres operaciones anteriores
Un poco más adelante, el fiscal general adjunto defendió cada centímetro de su posición: “Tenemos todas las pruebas para demostrar ante el tribunal que los cuatro ciudadanos franceses sabían exactamente lo que estaban haciendo en la República Dominicana; es decir, recoger 700 kilos de cocaína, y esta no es la primera vez que lo hicieron”, argumentó. “Pero no podemos aceptar que el tribunal nos amordace y nos impida exponer los antecedentes de esta operación, como lo han solicitado los abogados de la defensa; se trata de una flagrante falta de imparcialidad del tribunal”, declaró Guzmán.
Invitado a leer la acusación poco después del inicio de la audiencia, el Fiscal General Adjunto habló de operaciones anteriores a la del 19 de marzo de 2013, que terminaron con la detención de cuatro franceses y cuarenta y tres dominicanos, la mayoría de los cuales fueron puestos en libertad. Sólo diez de ellos, nueve soldados y un civil, comparecieron el lunes.
Los abogados de la defensa interrumpieron al fiscal con el argumento de que el acta de apertura del juicio de fondo cubre solo la operación del 19 de marzo y excluye las tres operaciones anteriores. Esta posición fue confirmada por la presidenta Méndez, lo que provocó una fuerte reacción del procurador Guzmán y su demanda de recusación.
Las audiencias preliminares ya habían estado marcadas por numerosos reenvíos provocados por las tácticas dilatorias de los abogados y el Ministerio Público. Después de quince meses bajo custodia, los pilotos Pascal Fauret y Bruno Odos, el miembro de la tripulación Alain Castany y el pasajero Nicolás Pisapia fueron puestos en libertad el 21 de junio 2014, con la prohibición de abandonar el territorio dominicano por el juicio de fondo pendiente. Sus abogados estaban seguros de que este juicio no se convertiría en un nuevo reenvío.
