Entiende el presidente Danilo Medina debe acoger llamado
SANTIAGO.R.D.-El candidato vicepresidencial de Alianza País, Agustín González, vio hoy como favorable la propuesta hecha por Luis Abinader, de realizar una cumbre del liderazgo nacional, para discutir los problemas sanitarios, económicos y sociales que se derivan del COVID -19.
González catedrático universitario y empresario es de opinión que la sugerencia del candidato presidencial del PRM, Luis Abinader debiera ser asumido por todos los sectores del país para su discusión.
El líder del principal partido opositor planteo en un discurso al país una cumbre del liderazgo nacional que trace las estrategias para enfrentar la crisis sanitaria, económica y política a causa del coronavirus.
Sin embargo, precisó que quien tiene que acoger primero ese llamado es el Presidente de la Republica, que es quien maneja el Presupuesto Nacional.
No obstante, dijo que el Gobierno quiere aparecer, con fines eminentemente clientelares, como el único actor preocupado por buscar solución a los problemas.
“Es decir, a un problema eminentemente humano que preocupa y embarga de dolor a las familias dominicanas, por las Muertes que viene provocando, se le está dando lamentablemente un matiz político”, agrego Agustín González.
Para Agustín González los acuerdos a que eventualmente se arribe en esa cumbre tienen implicaciones presupuestarias, que van mucho más allá de los 32 mil millones de pesos aprobados por el gobierno para los meses de abril y mayo y que apenas representan un 3.5% del presupuesto del 2020, cuando en otros países han dispuesto de hasta el 10% del PIB para enfrentar la crisis.
Indico que esa suma es insuficiente para encarar las enormes necesidades de salud, alimenticias, salariales y de asistencia a la población y a las Mipymes existentes.
Agustín González concluyo diciendo que el Presupuesto 2020 amerita una profunda reformulación y la toma de decisiones que van a cuestionar seriamente la calidad del gasto público.
Entre las decisiones que recomienda adoptar están: la disminución de un 25% del salario a todo funcionario que gane más de 200 mil pesos al mes; quitar el barrilito, el cofrecito, las dietas, los viajes, las exoneraciones, los gastos de representación, las nominillas, entre otros gastos superfluos e improductivos.
