En Santiago de los Caballeros la problemática es mucho más espinosa, debido a que el 76% de las aguas residuales generadas se descargan sin un aplicarle un proceso de depuración.
Vladimir Rodríguez, quien es ingeniero, catedrático utesiano e investigador, expuso la realidad al abordar el tema “Diagnóstico del sistema de aguas residuales de la ciudad de Santiago”, en el contexto de la “Semana del Medio Ambiente” que se celebró en la sede del Sistema Corporativo Universidad Tecnológica de Santiago.
Como consecuencia de esta dramática realidad se incrementan las enfermedades como diarrea, fiebre tifoidea, hepatitis, entre otros malestares.
Para resolver el problema se requieren entre 300 y 400 millones de dólares, pero se ha definido un proyecto alternativo menos costoso, el cual es viable y eficaz.
También preocupa que es imposible reutilizar el recurso hídrico, como consecuencia del alto grado de polución.
Las aguas residuales son los residuos de origen domésticos e industriales, las cuales deben ser tratadas para depurarlas en busca de reutilizarlas en la producción agropecuaria y evitar que afecte la salud humana.
*Situación en Santiago
Las familias santiagueras conviven con millones de agentes microbianos, en vista de que entre un 72.6% y 76% de las aguas residuales no son tratadas, por lo que son descargadas en ríos, arroyos y cañadas de forma cruda, o sea, con todos contaminantes.
“Esto es consecuencia, -planteó el ingeniero Vladimir Rodríguez- del acelerado e incontrolado desarrollo urbano y la escasez de facilidades ambientales y sanitarias, las cuales son las causas mayores del deterioro de las condiciones críticas en la ciudad”.
Y agregó “la contaminación producida por las aguas residuales descargadas en las fuentes acuíferas utilizadas para el suministro, de un lado, y por otra parte en el consumo directo, influye en el incremento de múltiples enfermedades”.
“Además de perjudicar la salud de la población humana, este hecho impide reutilizar el recurso hídrico”, precisó el catedrático universitario e investigador.
“La situación descrita se torna más grave para encontrar solución, porque los costos de inversión se consideran muy altos, ya que se requieren entre 300 y 400 millones de dólares para la operación y mantenimiento de los sistemas de alcantarillado sanitario y de las plantas de tratamiento de aguas residuales típicas de Santiago”, estableció el experto en su ponencia magistral.
*Sistemas de tratamiento
En la provincia de Santiago, conforme al análisis técnico, los sistemas de aguas residuales de origen domésticos alcanzan ocho plantas de depuración en servicio, con capacidad instalada de 137, 116.80 metros cúbicos al día operadas por el Departamento de Tratamiento de Aguas Residuales de la Corporación del Acueducto y7 Alcantarillado de Santiago (CORAASAN).
“La misión del organismo es gestionar los sistemas de tratamiento de los desechos, cumpliendo con las normas de calidad vigente en el país y así consolidar la mejora continua de los procesos y de la conservación del medio ambiente”, afirmó Rodríguez.
*Aprovechamiento de los biosólidos
La aplicación de métodos científicos en el proceso investigativo, arroja como resultado que el proyecto tiene como objetivo general desarrollar un modelo para el uso eficiente y sostenible de biosólidos (lodos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales (Planta de Rafey), en el cultivo de maíz.
Asimismo, se recomienda el tratamiento de las aguas para su reutilización de los residuos de las plantas de La Lotería, Thomen, Cienfuegos, El Embrujo, Tamboril, Villa Progreso, Villa González y Villa Progreso, La Herradura.
“Durante el tratamiento de las aguas residuales se debe mantener un constante monitoreo, tanto en la entrada a la planta como en los tanques de proceso, hasta llegar a la salida. Para cumplir con esto se deben realizar análisis de laboratorio varias veces al día, en caso de que sea requerido”, puntualizó el ingeniero Vladimir Rodríguez.
*¿Por qué la contaminación?
¿Por qué si los sistemas de depuración obtienen las calidades de vertido evidenciado, los cuerpos hídricos de Santiago exhiben un alto grado de contaminación?, se preguntó Rodríguez.
La respuesta a esta interrogante es la siguiente: “Esto se debe a que en Santiago además de una inadecuada gestión de los residuos sólidos y de descargas industriales sin tratamiento, el 72.6% de las aguas residuales de origen doméstico con vertidas sin recibir ningún tratamiento a los cuerpos hídricos”.
“Se torna urgente ampliar la red colectora en la zona urbana de Santiago, cuyo operación implica construir 11, 480.00 metros cúbicos por día de aguas residuales, lo que eliminaría la capacidad ociosa de la Planta de Tratamiento de Rafey; logrando de esta manera alcanzar el máximo nivel operativo de esta depuradora”, aseguró el experto.
En barrio como El Ingenio y zonas adyacentes no existe sistema de red de alcantarillado ni planta de tratamiento, lo que indica que en esos sectores el problema es más grave.
*¿Qué hacer?
El ingeniero Vladimir Rodríguez, quien ha realizado varios estudios sobre la problemática, resaltó que el proyecto planteado se puede describir como un programa de emergencia, el cual se concentrará en la extensión de las redes recolectoras y construcción de plantas con el fin de producir los beneficios mediante la reducción de las cargas contaminantes vertidas al río Yaque del Norte.
En esa dirección, de acuerdo al investigador, será beneficioso ampliar la red de alcantarillado y la cobertura de tratamiento, restablecer la capacidad de autodepuración del Yaque del Norte, ampliar a un 85% la capacidad del tratamiento de las aguas residuales que se producen en la ciudad, mejorar las condiciones de salud de la población en la cercanía de las fuentes acuíferas.
“Con el objetivo de aportar un granito de arena para la solución de la problemática de la gestión de las aguas residuales emprendimos el proyecto de investigación para la implementación de un biosistema natural para el tratamiento de las aguas residuales domésticas en Santiago”, proclamó Rodríguez.
Los resultados de la investigación, permiten determinar que el biosistema natural es una alternativa segura, eficaz y adecuada para el tratamiento de las aguas residuales de origen doméstico, ya que se comprobó la viabilidad y adaptabilidad del diosistema natural para su implementación en la depuración del recurso hídrico.
“Este proyecto es viable y factible porque garantiza la sostenibilidad y eficiencia en la depuración de las aguas residuales domésticas, por sus bajos costos de operación y mantenimiento, comparado con los sistemas convencionales de tratamiento”, resaltó Rodríguez.
