SAN SALVADOR-. La Embajada de la República Dominicana en el Salvador aseguró aquí que ninguna nación del planeta ha registrado de manera gratuita a los indocumentados, como ha sucedido en su país. La afirmación fue hecha por el Embajador José Manuel Castillo Betances, durante una visita especial al Canciller de la República de El Salvador, Ing. Hugo Martínez.
Castillo Betances explicó, que mientras los haitianos indocumentados protestaban ante sus autoridades por los altos honorarios que les cobraban para emitirles cualquier documento, el gobierno dominicano, comprendiendo el drama referido, invirtió más de 50 millones de dólares durante los 18 meses que duró la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Inmigrantes, para asistir apropiadamente a todos los inmigrantes, fundamentalmente de origen haitiano.
“De ahí que, ni los indocumentados haitianos, ni sus descendientes, ni los de otras nacionalidades, tuvieron que pagar un solo centavo por la documentación, para regularizar su estatus migratorio en República Dominicana, dijo el Embajador.
Destaco el experimentado diplomático dominicano que, no obstante existir el amparo de la Convención Internacional de los Derechos Humanos, y de otros instrumentos internacionales que abalan el derecho inalienable de cada Estado a determinar bajo qué condiciones otorga su nacionalidad; el gobierno dominicano en un gran gesto humanitario entendió que la sentencia 168-13 tenía un gran impacto humano, y que por tanto había que buscar una solución humana a dicho problema en el marco de la ley.
De ahí, continuo explicando, la firme decisión de cumplir con el mandato de la propia ley 168-13, de elaborar y aplicar un Plan de Regularización de Extranjeros, que se acompañó con una ley especial 169-14 para reconocer derecho de nacionalidad a los nacidos en RD en condiciones irregulares, lo que ha resultado en un magnifico beneficio para todos aquellos que vivían en la sombra de la incertidumbre e ilegalidad.
Ya que la ley contempla “el reconocimiento de la partida de nacimiento y otros documentos otorgados en su momento, a partir del año 1929”. De modo que, esta ley garantiza que ninguna persona que tenga la nacionalidad dominicana va a ser despojada de ella. Por tanto, no ha habido, ni hay, ni habrá apátrida. Hoy gracias a este extraordinario plan los inmigrantes han adquirido derechos que hace apenas dos años no tenían. Sentencio Castillo Betances.
Indico que es justo y decoroso comprender que, en principio Haití y las ONGs especialistas en el tema ponderaban que potencialmente unas 200 mil personas serian impactada por la aplicación de la referida ley 168-13, y, al cierre, el gobierno dominicano pudo desarrollar un plan que en termino global ha beneficiado a 364 mil 965 personas de 102 nacionalidades, la inmensa mayoría procedentes de Haití, la comunidad migrante más amplia que reside y labora en República Dominicana’, superando con creces las expectativas propias, y de las ONGs.
Castillo Betances evocó al presidente Danilo Medina, cuando en el marco de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de Integración Económica de Centroamérica, (SICA), en Guatemala, indicó que, “Pocos países pueden exhibir resultados similares en materia de inmigración, en tan poco tiempo, además de que, en el país ni hay, ni habrá deportaciones indiscriminadas o colectivas”.
Explico el Embajador Castillo que, si honestamente lo que le preocupaba eran las personas que potencialmente serían afectadas por la implementación de la ley 168-13, ya esa intranquilidad no tiene razón de ser, porque la respuesta ha sido suficientemente satisfactoria, superando incluso las expectativas, porque además de la ley especial, para resguardar los derechos de nacionalidad a los descendientes de inmigrantes nacidos en el país, en término global el Plan alcanzó la suma de más 300 mil personas beneficiadas.
El Embajador criollo señalo que, el alegato de repatriación de dominico-haitiano es un mito, una gran falsedad, para evadir responsabilidades de resguardar y proteger a los suyos. Argumentó que, “Haití es el único país en el mundo que se niega a recibir voluntariamente a sus hijos”. Por lo menos, los que provienen de República Dominicana, porque, los deportados de otras naciones los recibe sin hacer ruido. “Parace que son especiales”. Adujo el diestro diplomático dominicano.
Concluyo diciendo que El Plan Nacional de Regularización de Inmigrantes por su forma de aplicación y sus extraordinarios resultados ha marcado un hito en materia de política migratoria en la región y el mundo, en beneficio de los inmigrantes de distintas nacionalidades radicados en República Dominicana. Por lo cual, merece el reconocimiento, especialmente de los pueblos y de los organismos internacionales que rigen la materia en cuestión, debiendo ser emulado por aquellas naciones que confronten problemas migratorios.