A primera hora de la mañana de hoy, las calles de Houston amanecieron cubiertas de una fina sábana de nieve, un mal presagio para residentes como Luis Sánchez Rivera, natural de Guerrero (México) y un afectado directo por el huracán Harvey.
“Estoy deshabilitado, y la pensión que recibo no me alcanza”, dice Sánchez, un mecánico de autos y desde hace 36 años un residente de la ciudad de Conroe, al norte de Houston, que se quedó sin techo como consecuencia del devastador paso del huracán Harvey por el sureste de Texas a finales de agosto.