Santiago. El Consejo de Administración del Aeropuerto Internacional del Cibao rindió un homenaje póstumo a su socio-fundador José Armando Bermúdez Pippa –Poppy, al designar con su nombre la terminal uno.
El ingeniero Félix M. García C., presidente del citado consejo, recordó la fructífera hoja de vida del fenecido empresario, quien durante dos periodos como presidente de la Asociación para el Desarrollo, Inc., se preocupó por respaldar proyectos de importancia para el desarrollo social y económico del país, como el Instituto Superior de Agricultura, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Banco Popular Dominicano, Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, entre otros, por lo que la entidad lo eligió para que presidiera la misión de edificar el aeropuerto que inició sus operaciones el 18 de marzo del año 2002.
“Consideramos que este Aeropuerto internacional del Cibao no podía permanecer sin un recordatorio a uno de los hombres que sirvió de impulsor en sus orígenes y creación, José Armando Bermúdez Pipá -Poppy-, es por eso que hoy designamos la sala más populosa de estas instalaciones con el nombre del recordado amigo y compañero en esta aventura exitosa que ha sido el Aeropuerto Internacional del Cibao”, precisó García.
José Armando Bermúdez Madera, hijo del empresario, expresó que la familia Bermúdez Madera recibe con agradecimiento esa muy merecida dedicación que el Consejo de Administración del Aeropuerto Internacional del Cibao ha considerado pertinente al ponerle a esa terminal de pasajeros el nombre de su padre, recordando que el aeropuerto es un tema que ocupó muchas páginas y varias décadas de la agenda de José Armando Bermúdez Pippá.
“Él era un entusiasta de la aviación y es quien organiza el primer vuelo internacional de pasajeros Santiago- San Juan el 22 de septiembre de 1962, él y nuestra madre viajaron junto al equipo de pelota. En esa ocasión como no existían instalaciones apropiadas para el acceso de pasajeros al avión, a modo de rampa fue utilizada una escalera de pintor”, rememoró Bermúdez Madera.
Rememoró la labor de su padre en procura de la construcción del aeropuerto, expresando que don Pioppy hizo propia esa causa, invirtiendo en ella tiempo, recursos y esfuerzos, hasta conseguir completar uno de sus más acariciados sueños.
Elba Madera viuda Bermúdez, expresó que Poppy sentía una honda satisfacción en ser parte activa en la concretización del aeropuerto, no solo por su importancia como proyecto, sino por la oportunidad de coincidir e interactuar con la gente. Dijo que vivió su entrañable deseo de impulsar la comunidad, y destacó su capacidad de trabajar hasta el cansancio y continuar como al principio para materializar sus esperanzas.
