La Dirección General de Aduanas (DGA) destruyó este jueves 60.9 millones de unidades de cigarrillos de marcas variadas que entraron al país de contrabando y que tenían un valor en el mercado de unos 296 millones de dólares.
La mercancía llegó al país a través del puerto de Haina Oriental y su destrucción, precisó la DGA en un comunicado, constituye “un referente histórico en la lucha contra los ilícitos relacionados con el tráfico que afecta la industria del tabaco”.
Explicó que se trata de la mayor destrucción de cigarrillos realizada por la institución hasta el momento, “lo que representa un comportamiento firme y decidido para continuar enfrentando la entrada al país de cigarrillos y otros artículos de forma ilícita”.
Aduanas, que no reveló la procedencia de los cigarrillos, advirtió de que mantendrá una actitud “firme frente a este y otros tipos de ilícitos aduaneros que afectan el comercio legal de esas mercancías”.
Por último, subrayó que el contrabando del tabaco, además de ser una práctica “lesiva” a la economía nacional, provoca serios trastornos de salud a los consumidores ya que “en gran parte de los casos estos productos no cumplen con los estándares de calidad”.