Santo Domingo.- La Dirección General de Aduanas (DGA) declaró que siempre ha estado dispuesta a dialogar.
La DGA respondió de esta manera a la Asociación Dominicana de Ship Chandlers y Recolectoras de Residuos a Buques y Plantas (Asodoship).
Afirmó que desde su entrada en vigor la Norma General 02-17, emitida en conjunto por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), como órgano de la administración tributaria que colecta los impuestos a los hidrocarburos, y a la Dirección General de Aduanas (DGA), como ente liquidador y recaudador de los gravámenes, se ha reunido en ocho ocasiones con la Asociación Dominicana de Ship Chandler y Recolectoras de Residuos a Buques y Plantas (ASODOSHIP).
Asimismo, indicó que ha trabajado de manera conjunta en el desarrollo de los procedimientos de aplicación de la norma, por lo que le extraña que en este momento se invoque su ilegalidad.
«La DGA, partiendo de informes internacionales y de inteligencia, ha podido comprobar que bajo el argumento del cumplimiento del acuerdo de MARPOL, del que la República Dominicana es signataria, tripulantes inescrupulosos dirigen sus embarcaciones a países como el nuestro para sustraer combustibles, lubricantes y suministros, venderlos y descargarlos como desechos generados durante la navegación», precisó.
Dijo que esto se ha convertido en un lucrativo negocio para el crimen organizado internacional que utiliza este medio, menos vigilado y, bajo el solapamiento de protección del medio ambiente marino que ofrece Marpol, se hace uso de este para contrabandear combustibles, drogas y sustancias prohibidas o controladas y descargar “desperdicios” no propiamente generados en las condiciones que establecen los anexos técnicos de Marpol.
Sostuvo que en el país se han detectado varios casos como estos en los últimos cuatro años, por cuanto la Dirección General de Aduanas, igual que las demás entidades oficiales relacionadas, vela por el cumplimiento de la normativa local e internacional.
«Es preciso señalar que en condiciones normales las embarcaciones pagan por estos servicios de limpieza y en el caso de República Dominicana sucede lo contrario, las empresas que dan este servicio pagan a las embarcaciones, lo que induce a inferir que no se trata de simples “desperdicios”, pues tienen un valor comercial significativo; en la mayoría de los casos detectados se ha tratado de combustibles que pretenden ser introducidos», advirtió.