NUEVA YORK. El congresista Adriano Espaillat advirtió anoche, al encabezar un foro comunitario con cientos de asistentes, que los dominicanos y otros latinos serían desplazados del vecindario Inwood en el Alto Manhattan, si se aprueba un plan de rezonificación en el área que no incluya una significativa cuota de viviendas asequibles para los más pobres.
En el foro, realizado desde las 6:30 de la tarde, en la cancha deportiva de la escuela Academia de Washington Heitghs, participaron representativos de la comunidad, entre ellos los empresarios Carlos Gómez y Cirilo Moronta, que han aportado por décadas al desarrollo comercial y económico de la zona.
El congresista estuvo respaldado por un contingente del Club Demócratas Por Un Cambio en el Norte de Manhattan, cuyo local opera en el 210 de la avenida Sherman, en el centro de Inwood, y encabezado por el empresario y sociólogo Jaime Vargas, que preside la entidad, así como por docenas de activistas comunitarios e inquilinos.
Funcionarios de la alcaldía también asistieron al foro.
“El Alto Manhattan enfrenta el peligro de ser desplazado si este plan entra en vigor sin ningún compromiso de la ciudad para ceder apartamentos baratos a los más pobres”, agregó Espaillat, seguido por largos aplausos de los presentes.
Los residentes, muestran preocupación ante el avance del plan que ha entregado en manos de desarrolladores urbanos, la construcción de edificios de apartamentos lujosos e inaccesibles para los más pobres y mega centros comerciales.
La tradicional e histórica biblioteca de Inwood, también está en la mira del plan y sería removida de su actual ubicación.
Gómez, busca construir 600 apartamentos para trabajadores con salarios anuales bajos, para darles oportunidad a precios de renta módica en apartamentos modernos y cuyo edificio estará dotado de todas las facilidades, como un centro comunitario, locales comerciales, lavanderías y parqueo.
“Exigimos que a Inwood se le asigne al menos 5,000 apartamentos asequibles, de bajo costo para los pobres, porque de lo contrario, seremos desplazados del área con la rezonificación”, reclamó Espadilla, que ha vivido por décadas en ese vecindario.
La organización Norte de Manhattan no Está en Venta, está convocando una asamblea comunitaria en la escuela George Washington del Alto Manhattan, para darle seguimiento a la lucha que hasta ahora luce frontal entre los residentes de Inwood y los defensores de la rezonificación.
Alegan que de aprobarse el plan, subiría la renta, se incrementaría el hostigamiento de los caseros contra los inquilinos, se desplazaría a la comunidad, se destruirían los pequeños y medianos negocios y se daría paso a la construcción de rascacielos, mientras la mayoría de apartamentos, serán a precios para los ricos.
Activistas dominicanos participantes en el foro, recordaron que cuando nadie creía en el desarrollo de Inwood, ellos decidieron invertir y desarrollar el área que ahora es apetecida por poderosos, debido a sus atractivos naturales, ubicación estratégica en cuanto al tránsito y la tranquilidad del sector.
En el foro, también la presidenta del condado de Manhattan, Gale Brewer, quien se puso al lado de los comunitarios.
Espaillat, usando una pantalla gigante, explicó paso a paso los alcances y efectos negativos del plan de rezonificación.
“Le pedimos al alcalde cinco mil unidades para la gente trabajadora, de las cuales, mil deben ser para los envejecientes del Alto Manhattan”, dijo Espaillat.
Muchos dominicanos dijeron que llevan entre 20, 30 y 40 años viviendo en Inwood, y se sienten angustiados e inseguros, ante la amenaza de tener que pagar hasta $4.000 dólares de renta al mes.
Zenith Rodríguez, propietaria de un taller de mecánica en Inwood por 30 años, dijo que ya le avisaron que tiene que desalojar porque la propiedad fue vendida.
Ella dijo que el 7 de diciembre desarrolladores se aparecieron con alguaciles a desalojarla de su negocio, diciéndole que pasó a otras manos.
El foro fue organizado por la oficina de Espaillat en Nueva York, dirigida por Aneirys Batista, que estuvo a acompañada por Rhadamés López y otros miembros del personal.