Santo Domingo, D. N., 27 de junio del 2013.-La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, advirtió hoy que la corrupción imperante en el país, la falta de castigo a los corruptos, la inseguridad ciudadana que afecta a la población en sentido general y el anunciado cobro del aumento a las placas de circulación de vehículos constituyen una combinación letal para que en el país en los próximos días se produzcan movimientos de protestas similares a los que actualmente se vienen realizando en Brasil, por la impunidad, la corrupción y el aumento del pasaje, obligando a la presidenta del país suramericano a plantear una reforma política estructural.
El vocero de la entidad anticorrupción Julio Cesar De la Rosa Tiburcio, planteo que si no se envían señales claras de que hay voluntad política para combatir la corrupción de pasadas autoridades, las nuevas replicaran el mismo esquema corrupto, por la falta de consecuencias, provocando esa inacción que la población pierda la fe y se agencie su propio mecanismo de sanción a la clase política, tales como la protesta y la desobediencia civil y porque no recurrir a la violencia; es por ello que urge que se tomen medidas urgentes por los estamentos responsables como el ministerio publico y el poder judicial.
ADOCCO pidió al presidente Danilo Medina dejar sin efecto el aumento del impuesto a las placas, aprobado en la recién reforma fiscal, ante la mejora de la economía y el ingreso por la negociación y modificación del contrato con la Barrick Gold, lo que ha permitido el inicio y anuncio de obras de infraestructura que no estaban contempladas en el presupuesto del año en curso, significando con eso que no harán falta los 3,500 millones de pesos que se obtendrían por ese concepto y así no se castiga a la clase media que es a la que se le cargan todos los impuestos, viendo limitado su progreso.
La organización de la sociedad civil se sumo a los diferentes sectores que le han pedido al presidente Medina dejar sin efecto la norma general 03-2013 de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) que grava los vehículos de motor con un 1% de su valor, como la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (ASOCIVU), tras asegurar que ese sector se encuentra en estado de emergencia y al borde de la desaparición, porque ya no soporta más impuestos.
Así como al reclamo de la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE) cuyo presidente expresó el rechazo al nuevo impuesto de circulación de vehículos que se implementará próximamente, como parte de la Reforma Fiscal impuesta por la Ley 253-12, Enrique Fernández informó que a pesar de los mejores esfuerzos por parte de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) para aplicar de manera comedida dicho impuesto, defendiendo en la medida que lo permite dicha ley a los sectores más afectados, el mismo tendrá un impacto negativo en la población de clase media y baja y contribuirá al incremento de los costos de los productos de primera necesidad.