En noviembre de 2014 la ciudad de Nueva York anunciaba un importante proyecto que buscaba colocarla a la cabeza en innovación como ciudad conectada, esto a través de la instalación de módulos públicos con conexión WiFi gratuita que llegarían a sustituir a las cabinas telefónicas. El proyecto finalmente fue inaugurado a finales de 2015 y hoy se está anunciado que esta idea llegará durante 2017 a las calles de Londres.
A pesar de los problemas derivados por el uso inadecuado de los módulos, gracias a vagabundos y el acceso libre a cualquier web, incluso porno, el proyecto LinkNYC ha arrojado muy buenos resultados, ayudando a ciudadanos y turistas a tener una útil herramienta que ofrece entre otras bondades una conexión a internet gratuita de hasta un 1 Gbps de velocidad.
LinkUK, la modernización de Londres
Derivado de la experiencia en Nueva York, los módulos londinenses serán conocidos como LinkUK y tendrán las mismas características a excepción de la navegación web, por lo que la tableta con Android sólo servirá para consultar mapas, servicios y por supuesto hacer llamadas gratuitas, además de que también contará con puertos USB para cargar dispositivos y dos pantallas laterales para desplegar publicidad.
Detrás del proyecto hay inversión de Google, y para el caso de Reino Unido el operador BT será el encargado de proporcionar las conexiones de datos para así tener señal WiFi gratuita, que prometen será de hasta un 1 Gbps de velocidad y soportará hasta 50 usuarios conectados al mismo tiempo.
La compañía de publicidad Primesight será la encargada de administrar los anuncios en los módulos, ya que este dinero servirá para dar vida al resto de las instalaciones y posterior mantenimiento. La idea es arrancar con 100 módulos en Londres durante 2017, hasta llegar a 750 módulos hacia finales de 2018. El contrato inicial contempla en total 17.500 módulos que estarán instalados en todo el Reino Unidos para finales de 2019.
Hay que destacar que estos módulos llegarán a sustituir muchas de las famosas cabinas rojas, las cuales han dejado de servir como teléfonos y muchas de ellas son usadas para otros fines, pero ojo, no todas las cabinas serán sustituidas, ya que aquellas que cuenten con certificado de grado II que las designa como ‘edificio protegido’ seguirán estando en las calles como parte de la herencia inglesa.