Hypherkemberly Dorvillierna, madre afroamericana de New Jersey, de 22 años de edad, fue acusada por las autoridades de quemar vivo a su bebé recién nacido, usando un líquido inflamable en una carretera entre ese Estado y Pensilavania.
La policía dijo que la mujer, que está acusada de asesinato, quemó a la criatura a la altura del poblado Pemberton Towship, a 30 millas de Pensilvania y la jueza del caso, Jeanne T. Cover, le impuso una fianza de $500.000 dólares.
Joseph Dave, un residente en el área de 45 años de edad, fue testigo del brutal crimen cometido por la madre y dijo que la vio a eso de las 11:00 de la noche, en la carretera rural, cuando salió del carro y encendió “algo” en medio de la carretera.
Explicó el testigo, que ella le dijo que estaba quemando excrementos de perro. Relató que la mujer tenía un comportamiento tranquilo y aparentemente, sabía lo que estaba haciendo.
Narró que la asesina, apagó el fuego con una botella de agua, pero la esposa del testigo se dio cuenta de lo que la acusada estaba haciendo y comenzó a gritar.
La presunta homicida intentó huir, pero los vecinos se lo impidieron y llamaron a la policía. Ella manejó milla y media de su casa, situada en el condado Burlington.
“Fue simplemente alucinante, fue una pesadilla, incluso, si uno tiene un corazón negro. Esperemos que ella pague por el crimen”, dijo la señora Dave.
Cuando los rescatistas de los bomberos y la policía llegaron a la escena del crimen, el bebé todavía estaba vivo y respiraba, pero murió alrededor de la 1:00 de la madrugada en el hospital de niños Saint Christopher de Filadelfia, donde fue ingresado.
La policía y la fiscalía del condado dijeron que siguen investigando los detalles sobre el nacimiento del bebé, pero no dejaron en claro si la madre asesina, tiene antecedentes penales o ha sido investigada por Bienestar Infantil.
