La Fiscalía de Nueva York acusó este jueves a diez personas que se cree que pertenecen a la pandilla MS-13, conocida como la Mara Salvatrucha, por su supuesta participación en tres asesinatos en el barrio neoyorquino de Queens.
Cinco de los sospechosos fueron detenidos este jueves en Nueva York y California y un sexto fue arrestado ayer en Maryland, mientras que los otros cuatro se encontraban apresados y serán puestos mañana a disposición de las autoridades federales.
Entre las acusaciones a las que se enfrentan están asesinato para ayudar a una organización criminal, intento de asesinato, distribución de marihuana y otros delitos relacionados con armas de fuego, según un comunicado de la Fiscalía del Distrito Este de la ciudad.
“Los asesinatos y los crímenes de violencia supuestamente cometidos por estos sospechosos tienen la marca de los delitos de MS-13 -asesinato a sangre fría, violencia brutal y sin sentido- y suponen un grave peligro para los residentes de nuestras comunidades”, aseguró el fiscal Richard P. Donoghue, citado en la nota.
La Fiscalía los relaciona con el asesinato del joven de 17 años Andy Peralta en un parque en abril de 2018, tras confundirlo con un miembro de la banda rival Latin Kings, así como con el de Víctor Alvarenga, al que dispararon cerca de su casa en noviembre de 2019, en ambos casos en el barrio de Flushing (Queens).
Asimismo, los responsabiliza de la muerte a tiros de Abel Mosso, en febrero de 2019, en una plataforma de la línea 7 del metro de Nueva York, que une Queens con Manhattan.
“Los miembros de MS-13 hacen todo lo que pueden para propagar una imagen violenta y mortal como banda. Consideran que gritar su nombre en frente de la gente en una estación de metro evitará que alguien interfiera cuando están golpeando brutalmente y matando a un hombre”, dijo el responsable del FBI William Sweeney.
Sweeney se refería al asesinato de Abel Mosso, que desató una polémica en el país, y durante el cual los supuestos asesinos gritaron a las personas que estaban en la estación de metro que no se involucraran porque eran miembros de la MS-13 y lo iban a matar.
Juan Amaya-Ramírez, acusado de asesinar a Peralta; Ramiro Gutiérrez, Douglas Melgar-Suriano y Jairo Martínez-García, relacionados con la muerte de Alvarenga; y Tito Martínez-Alvarenga y Víctor López, supuestamente responsables del asesinato de Mosso en una plataforma de metro, podrían ser sentenciados a cadena perpetua en caso de ser hallados culpables.
Por otra parte, Marlon Saracay-López, Ismael Santos-Novoa y Ramiro Gutiérrez, acusados de intento de asesinato, podrían cumplir una condena de entre 10 años y cadena perpetua, mientras que Emerson Martinez-Lara, podría ser condenado hasta a 15 años en prisión por conspiración para distribuir marihuana y por participar en un intento de asesinato.
Según el comunicado de la Fiscalía, los líderes de la Mara Salvatrucha se encuentran en El Salvador y en Honduras y esta cuenta con miles de miembros, en su mayoría “inmigrantes de América Central”, repartidos por todo Estados Unidos.