SANTO DOMINGO. El señalamiento del gobierno venezolano de que fueron líderes opositores quienes ofrecieron la ubicación del expolicía Oscar Pérez, líder de un grupo armado opositor y que murió ayer en un enfrentamiento con las autoridades de ese país durante un operativo de captura, es “un sabotaje” al diálogo político que ambos sectores protagonizan en República Dominicana.
Así lo afirmó el experto en política y mediación internacional Nelson Espinal Báez, y consideró que el gobierno dominicano como mediador de este diálogo, que busca encontrar soluciones ante la crisis política en que está sumida Venezuela, debe llamar la atención del gobierno de Nicolás Maduro ante esta situación y convocar a las partes con carácter de urgencia con el fin de firmar un acuerdo protocolar.
“Es urgente llamar la atención a las partes, en este caso al gobierno de Venezuela, porque decir eso pone en peligro el proceso”, sostuvo, y agregó: “El equipo de mediación que coordina el presidente (Danilo Medina) y el canciller (Miguel Vargas Maldonado) tienen la obligación de proteger y garantizar la credibilidad de este proceso, y es a ellos, al gobierno venezolano, que tienen que llamar la atención”.
A juicio del experto, Medina debe llamar a la oposición venezolana y al gobierno de Maduro a firmar un acuerdo sobre el proceso, que “ha sido puesto en juego con esta declaración”.
Apuntó que en caso de que el gobierno de Venezuela no asuma el llamado de atención, República Dominicana tendría que poner sobre la mesa el retiro de su mediación en el diálogo.
“Les llamo la atención, convoco a las partes, esto no puede suceder. Firmamos un pacto sobre el proceso. Porque eso es echarle jabón al sancocho, es matar la credibilidad de los que participan en el diálogo”, afirmó.
“Digo todo esto porque una de las partes hace un sabotaje contra el diálogo de Venezuela. Es un sabotaje”, apuntó.
Al confirmar la muerte de Pérez y otros sublevados del gobierno venezolano, el ministro de Interior del país sudamericano, Néstor Reverol, sostuvo que “en el marco del diálogo por la paz, algunos dirigentes políticos dieron información importante sobre la ubicación presuntamente de este grupo terrorista, dónde se encontraba, nos llevó a un lugar en la parroquia El Junquito del distrito capital”, donde fue abatido.
De inmediato, la oposición venezolana rechazó el señalamiento y calificó de “cobardía” las acusaciones. “Rechazamos la forma de manejar la situación de Oscar Pérez y el resto de los venezolanos que murieron ayer, y la cobardía de voceros importantes del Gobierno al pretender enlodar las conversaciones y este proceso de negociación política que muchos queremos que funcione”, afirmó el diputado Enrique Márquez en rueda de prensa.
Gobierno y oposición tienen previsto reunirse el próximo jueves por cuarta vez en Santo Domingo, un encuentro que se espera que arroje resultados definitivos.