SANTO DOMINGO. Cuando Embraer anunció en 2009 la venta de ocho aviones Super Tucano a la República Dominicana -para combatir el narcotráfico-, comenzó a recibir presiones de un oficial de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) para que hiciera los pagos acordados del alegado soborno de US$3.5 millones, para que se ejecutara el contrato.
El documento del acuerdo alcanzado por Embraer con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que comprende el pago de una multa de US$107 millones, describe en una cronología aproximada el esquema irregular, del que Diario Libre traduce fechas claves.
Junio 2007: Embraer comienza los esfuerzos para vender el Super Tucano. No hubo oferta pública o licitación. Mas bien, Embraer desarrolló y negoció la venta directamente con representantes de la FAD, y un Oficial Dominicano fue el punto primario de contacto en la FAD.
Mediados de 2008: Muchos de los términos de la venta se habían negociado, pero en el Senado de la República Dominicana todavía no se había aprobado el financiamiento de la oferta o el acuerdo de compra. Empleados de Embraer y el Oficial Dominicano comenzaron a discutir cómo podrían influir en el Senado.
25 de agosto de 2008: Un ejecutivo de Embraer informó por correo al Ejecutivo A de Embraer que el Oficial Dominicano hablaría con un senador dominicano acerca de una compensación para el senador.
1ro de septiembre de 2008: El Ejecutivo A de Embraer acordó pagar al Oficial Dominicano el 3.7 % del valor del contrato (que al final llegó a aproximadamente $3.52 millones) si la venta se completaba. El mismo día, el Ejecutivo A escribió al otro ejecutivo de Embraer que la reunión del Senado para aprobar el financiamiento no tardaría en llevarse a cabo.
Septiembre 2008: El Oficial Dominicano y el Ejecutivo A de Embraer acordaron que el pago sería hecho a través de tres entidades dominicanas: una recibiría US$2.5 millones, la segunda US$920,000 y la tercera US$100,000.
Agosto 2008: El Oficial Dominicano promovió el contrato ante la Comisión de Hacienda del Senado y presentó los términos. El 16 de septiembre de 2008, el Senado aprobó el financiamiento.
24 de diciembre de 2008: El Senado aprobó la venta y el contrato de financiamiento de ocho aviones Super Tucano, accediendo a comprarlos por aproximadamente US$96.4 millones. Poco antes de que se hiciera, el Jefe de la FAD emitió una carta a Embraer autorizando al Oficial Dominicano a firmar, en nombre de la República Dominicana, facturas y certificados exigidos por el contrato de venta.
9 de enero de 2009: Embraer anunció la venta. Al menos al inicio, cuando se hizo el anuncio, el Oficial Dominicano repetidamente contactó a Embraer solicitando los pagos prometidos. Aproximadamente el 16 de marzo de 2009, escribió un correo demandando que la empresa empezara a hacer los pagos, notando que “las partes interesadas y comprometidas”, estaban ejerciendo presión.
24 de abril de 2009: Basado en las repetidas exigencias, Embraer RL envió US$100,000 a una de las compañías pantallas referenciadas desde la cuenta bancaria de Embraer RL en Nueva York a la cuenta en la República Dominicana. Siguiendo el pago de US$100,000, el Oficial Dominicano persistía en los esfuerzos para colectar los pagos prometidos, y un ejecutivo del departamento legal de Embraer le proveyó a los gerentes de la empresa las guías sobre cómo manejar esos pagos y ocultar su verdadero propósito.
30 de septiembre de 2009: Un empleado de Embraer envió un correo detallando cómo un ejecutivo del departamento legal había aconsejado usar un tercer agente, “Agente A”, para remitir el resto de los pagos.
12 marzo de 2010: Embraer RL y la compañía del Agente A entraron en un contrato, con arreglo de que Embraer RL pagaría el 8% de la comisión de cualquier venta exitosa de aviones a la Fuerza Aérea de Jordania. El acuerdo llamó a Embraer RL a hacer avances de pagos a la compañía, que, cuando se sumaron, totalizaron los US$3,420,000 que prometió al Oficial Dominicano.