La separación de las familias tras su detención en la frontera con México parece haberse convertido en una nueva arma del Gobierno del presiente Donald Trump para disuadir la entrada de indocumentados, según expertos y defensores de los inmigrantes.
“Cuando llegan al puesto fronterizo les asustan diciendo que les van a separar, que no saben cuándo les van a devolver a sus hijos, que no están protegiendo a sus niños por traerlos en un camino tan peligroso y que los van a entregar a los servicios sociales”, relata el fundador y director de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones.