SANTO DOMINGO. A una semana de la renuncia del ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, la institución sigue acéfala debido a que el Gobierno no ha designado su sustituto, situación que se refleja en el poco ánimo de muchos de los empleados.
Desde el jueves de la semana pasada las actividades han disminuido considerablemente en el ministerio, el personal se ve desanimado y muchos están a la expectativa de quién sería designado en el cargo.
Algunos empleados han dejado de ir a trabajar y otros acuden a sus puestos de trabajo, pero se marchan temprano, horas antes de que termine su jornada laboral e, incluso, algunos se han tomado una especie de vacaciones.
Los pasillos del edificio que casi siempre tenían mucha actividad humana, ahora se ven solitarios con escaso personal moviéndose de un lugar a otro.
Las autoridades no han designado a un responsable interino lo que hace que el personal se mantenga rezagado y con poco ánimo de trabajar.