A ley de menos de 48 horas para cumplir con la fecha de entrega prometida del mercado municipal de La Vega, los trabajos en el local aceleraron el ritmo el martes, mientras comerciantes y demás munícipes esperan la entrega formal de la anhelada obra.
Al pasar por la construcción se observa más movimiento de trabajadores, quienes con pico y pala laboran en terminar la obra prometida a las autoridades gubernamentales para el 15 de agosto de este año, fecha que el Gobierno fijó sobre las quejas y demandas de los vendedores por las reiteradas postergaciones.
Los comerciantes expresaron que están confiados en que las autoridades finalmente entregarán esa obra que llevan casi una década necesitando, destacando que el ritmo de trabajo presenciado el martes les llena de aún más esperanzas.
«Dios mediante, por la necesidad en la que estamos aquí que ya es ahogante, esperamos que se entregue el mercado», manifestó quien sirvió como representante de los mercaderes.
Asimismo, el señor indicó que no tienen conocimiento de cuándo será entregado el local oficialmente al pueblo, especialmente a los que perdieron su espacio con el voraz fuego en el 2016, pero que organizarán una comisión mañana jueves para presentarse al mercado.
Tras el incendio que hace ocho años destruyó el viejo mercado municipal, el proyecto ha sufrido varios contratiempos para su conclusión y poder alojar a los casi 300 comerciantes que permanecen en un mercado improvisado a la entrada a la ciudad.
Allí, los que operan puestos de ventas critican las condiciones en que funciona el espacio provisional construido por la Alcaldía, las que han provocado que pierdan muchos millones.
Promesas
El remozamiento del local, reducido a cenizas en 2016, fue prometido durante el gobierno de Danilo Medina, quien dijo construiría una amplia instalación que alojaría a cientos de vendedores.
También, cuatro años después, en 2020, el presidente Luis Abinader ordenó el inicio de su reconstrucción con una inversión de 120 millones de pesos y declaró esta obra como prioritaria para el Gobierno que encabeza.
La entrega de esa obra ha sufrido varias postergaciones con el tiempo, generando desesperanza entre los que perdieron su espacio con el siniestro y trabajan en el mercado provisional con la necesidad de un lugar más digno para sus labores comerciales.