Al sacerdote Juan Francisco de la Cruz, acusado de haber maltratado a varios niños en una escuela de Santo Domingo Este, le fue impuesta por el juzgado de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo una medida de coerción, que consiste en visitas periódicas los días 24 de cada mes, durante tres meses.
El religioso fue acusado de maltratar a los menores en la escuela Parroquial Santa Cruz de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, y fue apresado por las autoridades luego que se conociera la denuncia.
Tras el apresamiento el sacerdote sostuvo que los niños tenían un desorden en la escuela, y que lo que hacía era para corregirlos.