El presidente de la Corte Suprema de Brasil aprobó ayer acuerdos judiciales para 77 directivos de una empresa de construcción involucrados en un enorme escándalo de corrupción, un paso importante para iniciar investigaciones a dirigentes políticos y empresariales.
Los acuerdos abarcan a ejecutivos y ex ejecutivos de la empresa de construcción Odebrecht, uno de los principales involucrados en una trama de sobornos en la empresa petrolera estatal Petrobras y otras compañías del Estado.
La fiscalía dice que los sobornos equivalieron a más de 2.000 millones de dólares en más de una década.
La pesquisa ya ha revelado irregularidades por parte de políticos y ejecutivos, pero los más recientes acuerdos judiciales probablemente desembocarán en más revelaciones y arrestos. La investigación de Petrobras es ya la más grande en la historia de Brasil, pero los acuerdos judiciales con respecto a Odebrecht probablemente destaparán más escándalos y denuncias de que la corrupción llegó a las más altas esferas del poder. Uno de ellos tiene el potencial de involucrar al presidente Michel Temer, quien ha negado haber hecho algo ilegal.
Surgieron temores de que la investigación quedaría demorada luego que un juez de la Corte Suprema, que tenía a cargo parte de la pesquisa, murió en un accidente aéreo hace pocos días.
El juez Teori Zavascki estaba estudiando los acuerdos judiciales cuando pereció. A fin de evitar cualquier demora, la presidenta de la Corte Suprema Carmen Lucia aprobó ella misma los acuerdos el lunes. Uno de los acuerdos acusa al presidente Temer de pedir y aceptar fondos ilegales para su campaña electoral, según documentos obtenidos por The Associated Press.
Si las acusaciones son confirmadas por la comisión electoral brasileña, el presidente será destituido y el Congreso tendría que nombrar a un sucesor.
Arresto
La policía arrestó el lunes por cargos de corrupción a un empresario que en una época fue el hombre más rico de Brasil.
La policía federal informó que Eike Batista fue detenido al aterrizar en Río de Janeiro desde Nueva York, cuatro días después de que agentes fueron a buscarlo a su casa y lo encontraron ausente.
Horas después la televisión local mostraba el momento en que era llevado a la cárcel, donde permanecerá mientras se investigan las acusaciones en su contra.