Las intensas lluvias, desbordes de ríos, avalanchas de lodo e inundaciones provocadas por el fenómeno climático El Niño Costero son peores en algunas zonas que hace dos décadas, afectan a más de la mitad de Perú y mataron a 72 peruanos desde inicio de año.
El primer ministro Fernando Zavala dijo ayer sábado a la radio RPP que hay “lugares que tienen intensidades de lluvias mayores que las que tuvimos en los fenomenos del Niño en 1982 y 1998, es uno de los momentos más difíciles de los últimos años”.
Zavala indicó que la cifra de muertos se elevó a 72. Según datos oficiales, desde el lunes al viernes han muerto 22 personas en diversas zonas a causa de los violentos aludes en la costa del Pacífico, donde vive el 60% de la población de Perú.
Durante las lluvias e inundaciones de 1998 murieron 374 personas y las pérdidas nacionales alcanzaron los 1,200 millones de dólares.
Lima se quedó sin agua desde inicios de semana e incluso el palacio presidencial tuvo restricciones, mientras que barrios humildes que viven en los extremos de la capital peruana soportaron hasta 20 avalanchas de lodo y piedras en las últimas 48 horas.
“El precio del limón ha subido, también la papa y el aceite”, dijo Sara Arévalo, una madre de familia de cinco hijas en un mercado de la zona norte de Lima. El gobierno admitió que los precios de los alimentos en la capital aumentaron 5% debido a los desastres.
El gobierno sacó a las fuerzas armadas de sus cuarteles para ayudar a la policía a controlar el orden público en las 811 ciudades declaradas en emergencia. Además los uniformados trasladan por barco y helicópteros ayuda a ciudades que han quedado incomunicadas.
Las lluvias han colapsado casi todos los desagues de las ciudades de la zona costera del Pacífico y el ministerio de salud comenzó a fumigar los estanques de agua formados en las calles para evitar el surgimiento de epidemias como el dengue.