La historia de amor del nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, de 39 años, y de su esposa, Brigitte Trogneux, de 64, es muy peculiar. Ella era su maestra, estaba casada y tenía tres hijos cuando Macron era apenas un adolescente.
La pareja se conoció cuando ella era su profesora de Literatura y teatro en una escuela secundaria de Amiens, en Francia.
Macron tenía 17 años cuando dijo que se casaría con Brigitte, lo que a su familia le sorprendió y le pidió que lo hiciera cuando él alcanzara la mayoría de edad.
A juzgar por sus decisiones, Macron es firme. Pues prosiguió con su objetivo hasta el 2006, cuando Brigitte se divorció y se casó con él.
Medios internacionales reseñan que Macron dijo que antes de convertir a Brigitte en su esposa, quería conseguir la aprobación de sus tres hijos, Sebastien, de 42; Laurence de 39; y Tiphaine, de 32.
Por el momento, de la historia del noviazgo no hay muchos detalles. Sin embargo, tras el matrimonio, Brigitte siempre lo acompaña a sus actos públicos, y ayer se convirtió en la primera dama más inusual de la palestra, mientras que Macron, su esposo, es el presidente más joven de Francia.